Emiratos Árabes Unidos no deja de sorprendernos. El petrodólar, la ostentación, deportivos de marcas tan exóticas como Pagani, y la tarea cada vez más difícil de destacar sobre los demás. El sábado pasado tuvo lugar una subasta muy especial en Sharjah, uno de los siete emiratos de EAU. Subasta en la cual una de las pujas llegó a poner sobre la mesa 18 millones de dírham de los Emiratos Árabes Unidos o, en otras palabras, 4.314.000 euros (según el cambio actual), por el mero hecho de adquirir una matrícula para su Pagani Huayra. Hablamos de una cantidad suficiente como para adquirir prácticamente cualquier deportivo del mundo, e incluso para llenar un garaje con algunos de los deportivos más exclusivos del mercado. Suficiente para comprarte varios Pagani Huayra como el suyo. ¿Qué ponía en la matrícula?
Su nuevo propietario, Arif Ahmad Al Zarouni, es de los que siempre quiere ser el número uno, de los que no está dispuesto a perder ni jugando al mus. Tal vez por eso decidiera poner sobre la mesa tal cantidad de dinero para conseguir tener en su propiedad algo tan aparentemente nimio como una matrícula, en la cual reza el número 1 (Gulf News).
Su puja final es 18 veces superior a la puja inicial, que ya arrancó en unos más que respetables 240.000€.
La matrícula número 1 no fue la única en subastarse estos días. Se vendieron un total de 60 matrículas, que arrancaban, en algunos casos, desde algo más de 700€. Entre las más caras se situarían también la número 12 y la número 22, que acariciarían los 500.000€; así como la 50, por 455.000€; y la 100 y la 333, sobre los 360.000€.
En el evento se dieron cita un total de 1.340 personas pujando por una matrícula, en lo que sin duda es el evento de subasta de matrículas más numeroso en Emiratos Árabes Unidos, y suponemos que en todo el mundo.
Emiratos Árabes Unidos no es la única nación en la que se subastan placas de matrícula. En Reino Unido también es una práctica habitual, y ya hemos visto cómo se llegaban a pagar 650.000€ por una matrícula tan especial como «25 O», para un Ferrari clásico, obviamente.
Al hilo del éxito que tienen estas subastas. ¿Por qué no aprovecha España una oportunidad como esta de obtener un rendimiento tan lucrativo por las matrículas personalizadas? Esa es la pregunta del millón…
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