La fiebre de las matrículas personalizadas sigue dejándonos historias increíbles, sorprendentes para la mayoría de nosotros, pobres mortales, que jamás podremos pagar 650.000€ por una matrícula personalizada para nuestro coche. Y eso ha sido precisamente lo que ha sucedido estos días, que la Driver & Vehicle Licensing Agency, el organismo encargado de la gestión de las matrículas en Reino Unido, habría cerrado una puja por esa cantidad para una matrícula tan sencilla como “25 O”, sin más. ¿Y por qué se ha pagado tal cantidad, el precio de muchas casas, por una placa blanca delante y amarilla detrás?
Aunque tal vez siga sin servirte como explicación, el revuelo y el interés que ha generado esta combinación “25 O” no era otro que su posibilidad de personalizar la matrícula de uno de los clásicos más cotizados y deseados entre los coleccionistas, el Ferrari 250, especialmente en sus versiones GTO. Si miramos atrás veremos que el Ferrari 250 GTO siempre ha sido el protagonista de las pujas más caras que hayamos conocido en los últimos años, llegando a cambiar de manos, en algunos casos, por hasta 38 millones de euros. Dicho lo cual, un coche más valioso que prácticamente cualquier garaje y cualquier casa en la que se encuentre aparcado, bien merece la pena una matrícula que probablemente revalorice aún más su cotización.
La matrícula “25 O” pertenecería a partir de ahora a John Collins, el propietario de un Ferrari 250 SWB que anteriormente disfrutó Eric Clapton. La puja de Collins habría cerrado en 400.000 libras esterlinas, a lo cual habría de añadir el impuesto directo británico, el VAT del 20%, y la comisión de subasta del 8%. Por lo visto, Collins también habría pagado 164.000€ por una segunda matrícula, “250 L”, para su Ferrari 250 GT Lusso de 1964. La matrícula “MC14 REN”, que también se esperaba alcanzase cifras muy elevadas, ha cerrado la puja en 154.000 libres esterlinas antes de impuestos y comisiones, más de 200.000€.
Por absurda que parezca esta idea de ofertar matrículas personalizadas, en Reino Unido ya se han recaudado decenas de millones de libras esterlinas gracias a estas subastas. Estaríamos hablando de una cantidad nada desdeñable que en última instancia dedicar a fines beneficiosos para los conductores, como mantener y mejorar las infraestructuras o realizar campañas de seguridad vial.
Fuente: DVLA
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