En plena fiebre del motor rotativo – Mazda acaba de presentar un nuevo prototipo de coupé con motor rotativo llamado RX Vision Concept – nos conviene olvidarnos de la popularidad del motor rotativo en preparaciones y vehículos de competición. En el coche que nos ocupa en estos momentos, hablamos de un motor de dos rotores turboalimentado hasta los 650 CV. Situado en las entrañas de un Mazda 3 MPS preparado para ascensos, es una bomba de relojería que tenéis que ver danzar en curva.
Este Mazda 3 MPS es el sueño de varios suizos – llamados MPS Rotary Team – que han construido un coche de competición a partir de un Mazda 3 MPS accidentado. Del coche original sólo quedan algunas partes del chasis, ya que su estructura es ahora tubular y cuenta con una carrocería de plexiglás, no de acero. La ligereza es prioritaria, y por ello el interior del coche está completamente vacío, sólo cuenta en su interior con un puesto de pilotaje muy enfocado y espartano.
Bajo el capó es donde vive la magia, un motor de dos rotores con turboalimentación, preparado para desarrollar nada menos que 650 CV. Toda su potencia pasa al eje trasero – no al delantero, se ha construido un chasis nuevo para esta bestia – mediante una caja secuencial de seis relaciones. Un kit aerodinámico de infarto, que no desentonaría en una carrera del DTM, pone la guinda final a un pack de infarto.
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