El Mazda RX-7 que protagoniza este vídeo es una unidad de primera generación, similar al que probamos hace unos años en el Mazda Museum de Augsburg, en Alemania. Un pequeño deportivo cuyo motor rotativo tenía dos rotores, poco más de un litro de cubicaje y 110 CV de potencia. La fiabilidad y durabilidad de estos rotativos clásicos no era su fuerte, y muchas unidades acabaron sucumbiendo a la falta de mantenimiento y las averías. Otras, como el caso de esta unidad fueron presa de swaps de motor. Quizá el swap más inverosímil que hayamos visto.
Un swap que está prácticamente al nivel del Jeep con un motor de segadora de 6,5 CV. El coche, que ha aparecido en el interesante canal de YouTube de Junkyard Digs, lleva un motor de dos cilindros, 800 centímetros cúbicos, 160 CV y dos tiempos de una moto de nieve. Lo has leído bien, en efecto. El sonido es realmente característico, así como el humeo del motor. Lo realmente curioso es que el motor de dos tiempos está conectado al variador continuo con correa y embrague centrífugo de la moto de nieve, pero también a la caja de cambios del coche.
Por tanto, tenemos un variador continuo con cinco desarrollos finales, en función de la aceleración deseada. El coche desarrolla unos 80 CV de potencia en tercera, e incluso es capaz de ejecutar derrapes con cierta facilidad. Ahora bien, el nivel de vibraciones y el volumen del motor parecen realmente insoportables, y parecen estar en relación directa a lo divertido que resulta conducir el coche. En el vídeo que hemos dejado sobre estas líneas podrás conocer todo sobre este proyecto, escucharlo y verlo en movimiento.