Son días de balance. De analizar los resultados de 2014, de ponerse medallitas, de cuál ha sido el modelo o la marca que más ha vendido o la que más ha crecido. Mazda ya se ha puesto su medallita, y no es baladí. Sabemos que no es la marca que más ha crecido en España, pero sí la que ha experimentado un mayor crecimiento en el canal de particulares teniendo en consideración a marcas de volumen. Pero el mérito sigue siendo suyo, y solo suyo. Tampoco pretenderemos comparar un crecimiento del 71,1% en una marca que ya roza las 10.000 matriculaciones anuales en España con el 431% de Maserati (con 154 unidades matriculadas en 2014), o el 350% de Lamborghini (que ha vendido 9 coches en nuestro país en 2014). ¿A qué se debe el éxito de Mazda? ¿Por qué esa progresión no va a detenerse en los próximos años?
Ante nosotros tenemos a una marca que ha invertido mucho en desarrollo en el último lustro. Hay que tener en cuenta que, hace tan solo unos años, sobre Mazda pesaba la espada de Damocles. Con el arranque de la renovación de sus productos y las nuevas incorporaciones, Mazda se anotó sus primeros beneficios en más de cinco años de pérdidas. La clave la tenemos sin lugar a dudas en la renovación de dos pilares fundamentales de su gama, en Mazda3 y Mazda6.
Pero el verdadero secreto de su éxito, especialmente en España, ha sido el Mazda CX-5. ¿Sabías que más la mitad de los Mazda que se matricularon en España en 2014 eran CX-5?
Gracias al Mazda CX-5, la marca de Hiroshima ha conseguido que el mercado español sea su tercero más importante en Europa, por volumen de ventas. Mazda sigue anotándose hitos en España. En 2014 crecieron un 71,1% (el mercado, en general, creció un 18,75%) y cerraron con 9.921 matriculaciones, muy cerca de la marca de las diez mil. Mazda ha logrado una cuota del 1,16%; que asciende al 1,62% sin tan solo tenemos en consideración el mercado de particulares, puesto que no es una marca que se esfuerce especialmente en el mercado de flotas.
En el lanzamiento del CX-5, en Mazda se vieron desbordados por la cantidad de reservas que recibieron, hasta el punto de que las listas de espera no dejaron de crecer por el cuello de botella que imponen los límites de la producción, y la estabilización en la salida de las fábricas que acompaña a todo lanzamiento. Tal vez esa sea la explicación de que en 2014 el crecimiento de Mazda haya sido tan acusado, y las ventas de CX-5 prácticamente hayan duplicado las del año anterior.
¿Y por qué auguramos un éxito mayor y un crecimiento constante en los próximos años? Mazda tenía muy abandonado a su segmento B. Pero en 2015 llega a los concesionarios un nuevo Mazda2, un soplo de aire fresco para su gama y un modelo que con poco esfuerzo comercial probablemente multiplique sus ventas con respecto a su predecesor, que ya acusaba su veteranía.
Y eso no es ni la punta del iceberg. En 2015 también llegará a los concesionarios un nuevo modelo, el Mazda CX-3, que a juzgar por el auge del pequeño SUV bien podría lograr unas ventas en cifras no tan alejadas de las del Mazda CX-5. Será un modelo menos práctico, menos espacioso y más pequeño que el CX-5, pero también más accesible. No tengo ninguna duda de que este modelo tiene potencial como para convertirse en el más vendido de Mazda en nuestro país.
Y si te fijas detenidamente aún no he hablado del Mazda MX-5. Es cierto que este roadster, por su naturaleza, no va a equilibrar la balanza de las matriculaciones de uno u otro lado. Pero, por si alguno aún no se había dado cuenta de ello, el Mazda MX-5 llegará completamente renovado para recordarnos que Mazda aún tiene un largo trecho que recorrer, y mucho que crecer, en España.
Fuente: Mazda
En Diariomotor: Caso de éxito: ¿cómo ha regresado Mazda a los beneficios después de cinco años en pérdidas?
