El McLaren F1 es uno de los superdeportivos más icónicos del pasado Siglo XX. Considerado el pináculo de la tecnología en los años 90, hoy cada uno de los 106 F1 fabricados es una máquina extremadamente valiosa. Su V12 de 6,1 litros y 621 CV aún asombra con sus prestaciones en track-days exclusivos y su diseño asombra en concursos de elegancia y eventos de clásicos. Son coches cuyo mantenimiento exhaustivo es necesario y vital para su bienestar mecánico, y sería imposible mantenerlos rodando sin este portátil antediluviano.
El portátil que véis en pantalla es un Compaq LTE 5280. A mediados de los años 90, era la bomba: tenía un procesador Intel Pentium de 120 Mhz y 32 MB de memoria RAM. En su disco duro cabía 1 GB de datos y era compatible con Windows 95. Fue el portátil escogido por McLaren para la instalación en su placa base de una tarjeta de comunicación dedicada con la electrónica del F1. El protocolo de comunicación y ajustes en la primitiva – pero realmente compleja – electrónica del coche se lleva a cabo mediante un sistema basado en MS-DOS.
Por el momento, no hay reemplazo posible. Estos microchips son una amalgama de componentes electrónicos de origen Bosch, TAG y Lucas Electrics. Los chicos de Jalopnik han visitado McLaren Special Operations y uno de los detalles más curiosos que han sacado de la experiencia ha sido la historia de este portátil Compaq. Actualmente, McLaren se encuentra desarrollando un nuevo sistema de comunicación entre el coche y equipos informáticos modernos. Sus Compaq LTE 5280 cada vez son menos fiables, acusando sus componentes sus 20 años de edad.
Es posible adquirir uno de estos portátiles por unos pocos euros en eBay, pero McLaren encuentra difícil la sustitución de piezas, al utilizar tarjetas CA específicas para la comunicación con los F1.
Fuente: Jalopnik
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