Soy de los que piensa que, cuando un coche es especial, hasta la rosca del tapón del depósito debe ser especial. Es ese gusto por el detalle el que consigue que un deportivo sea una joya de museo, algo más que un medio de transporte para ir de casa del trabajo, algo más que un automóvil con el que divertirte. Y el mejor ejemplo lo tenemos en el manual de servicio del McLaren F1. Podíamos imaginar que cuando un constructor ha puesto toda la carne en el asador para construir el deportivo más rápido hasta la fecha, una oda a las prestaciones y una máquina de belleza intemporal, es fácil descuidar detalles aparentemente nimios, como su manual de servicio. Nada más lejos de la realidad.
McLaren Automotive ha querido obsequiarnos con este vídeo en el que nos presentan el cuidado por el detalle, la elegancia y el minimalismo con el que se trabajó la maquetación del libro que hace las veces de manual de servicio del McLaren F1. Mark Roberts, Design Operations Manager y mano derecha de Frank Stephenson en McLaren, nos habla de su primer encargo para la marca de Woking, la ilustración del manual que recibirían todos los propietarios del McLaren F1.
Y es ese gusto por el detalle el que hace grande a una marca, conseguir que el cliente sienta que es algo más que un comprador que ha pagado una determinada cantidad de dinero por un producto, lograr que se sienta especial. Aunque, por otro lado, también es cierto que no es difícil conseguir que el propietario de un deportivo tan exclusivo como un McLaren F1 se sienta especial. Ninguna de las ilustraciones es casual. Incluso la elección del CD que se introduce en el equipo de sonido ilustrado, no es casual, “Street legal” de Bob Dylan, que no será el más popular del artista de Minnesota, pero sí toda una declaración de intenciones para este superdeportivo, ¿no crees?
Fuente: McLaren
En Diariomotor: McLaren F1: de la Fórmula 1 a la carretera
