Desde Carolina del Norte nos llega el último trabajo del preparador MegaRexx, que cuenta con las mentes creativas de Osprey Customs conocidos por sus restomods protagonizados por el Land Rover Defender. En esta ocasión han fusionado la Ford F-250 con el Ford Bronco para alumbrar al bestial MegaBronc: no ganará ningún concurso de belleza, pero te deja sin palabras.
La pick-up MegraBronc se basa en una Ford F-250 Super Duty, una de las camionetas de la marca estadounidense que, aunque no lo parezca, no es la de mayor tamaño: hay dos que son (aún) más grandes (F-350 y F-450). Los preparadores californianos la han disfrazado con algunos de los elementos del Ford Bronco y la han complementado, en su parte delantera, con un capó de fibra de vidrio, paragolpes de alta resistencia con una barra de luces integrada y guardabarros personalizados.
Para escenarios extremos
En el imponente perfil nos encontramos, una vez más, fibra de vidrio: esta vez en el techo que, además, es extraíble. Las llantas elegidas para la ocasión tienen 20 pulgadas y están firmadas por Method Race: su pareja de baile son unos neumáticos Atturo Trail Blade específicos para terrenos complicados. Destaca, al mismo tiempo, un kit para elevar y aumentar su altura libre al suelo y la puesta a punto que incluye brazos de radio mejorados, doble estabilizador de dirección, barras de seguimiento ajustable, ejes Dana 60 mejorados y una jaula antivuelco de acero.
MegaRexx no ha publicado imágenes del habitáculo de la criatura, pero ha desvelado que el MegraBronc tiene siete plazas con revestimiento de cuero perforado en dos tonos: todos los asientos son calefactables. A esto hay que sumar sillas tipo capitán para la segunda fila y una tercera plegable procedente de una Ford Expedition. La pick-up tiene, también, techo panorámico, volante calefactable y revestimiento LineX en la zona de carga.
Impulsado por un V8
Lo que sí han desvelado los chicos de MegaRexx es la identidad del motor encargado de impulsar al descomunal MegaBronc: un V8 turbodiésel Power Stroke de 6.7 litros que desarrolla 482 CV y 1.424 Nm de par máximo. Está asociado a una transmisión automática de diez velocidades y cuenta, obviamente, con tracción a las cuatro ruedas.
A estas alturas os habréis podido imaginar que una pick-up que nace de la fusión entre la Ford F-250 y el Ford Bronco no es, precisamente, asequible. El MegaBronc cuesta 176.320 euros. Para que os hagáis una idea, la F-250 Super Duty que ha servido como base tiene un precio aproximado de 59.600 euros y un Ford Bronco Badlands con el paquete Sasquatch estaría en torno a los 56.900 euros: los dos costarían menos que la criatura. ¿Cuál sería tu decisión?
Imágenes: MegaRexx
