Siempre he defendido que circular a más de 200 km/h no es una temeridad, ni un derroche, y que incluso puede ser instructivo para obtener ciertas lecciones sobre seguridad vial que, en última instancia, pueden aplicarse a velocidades más moderadas, como las que establece la normativa en las autovías y autopistas españolas.
A 350 km/h con un motor V6 de 1.6 litros
Los 200 km/h son cada vez más accesibles para muchos coches modernos. Pero superar los 300 km/h, o incluso alcanzar los 350 km/h, ya es harina de otro costal. Hablamos de cifras que están solo al alcance de unos pocos y de deportivos de altos vuelos, muy potentes, exclusivos y, por ende, caros.
Circular a esta velocidad en las carreteras españolas es peligroso, incluso temerario, y puede hacer que nos enfrentemos a sanciones realmente severas. Alemania, mientras tanto, sigue disponiendo de numerosos tramos en sus famosas Autobahn en los que no solo no existe límite de velocidad máxima, y está permitido circular a velocidades ilegales en el resto del mundo, sino que además sus conductores están habituados a que pueda aproximarse por el carril izquierdo un coche a una velocidad que dobla la suya.
A casi 350 km/h en la Autobahn
En internet es habitual encontrarse con vídeos que nos muestran cómo un coche alcanza estas velocidades. En el caso que hoy nos ocupa veremos a uno de los deportivos más exclusivos y radicales en estos momentos, un Mercedes-AMG ONE con tecnología muy parecida a la de los Fórmula 1 modernos, con un motor V6 de 1,6 litros, por supuesto sobrealimentado, con 574 CV de potencia y capaz de girar a 11.000 rpm. Este motor se encuentra asociado a un sistema híbrido que con sus motores eléctricos eleva la potencia total a 1.063 CV.
A partir del minuto 3 del vídeo que puedes ver sobre estas líneas veremos lo que es acelerar con este deportivo. Su conductor nos cuenta que ni siquiera va a fondo. En un vídeo que merece mucho la pena y en el que no solo impresiona su capacidad para alcanzar los 100 km/h, y una de las mediciones más comunes para comprender las prestaciones de un deportivo, el 0 a 100 km/h, sino la velocidad a la que sube el velocímetro para alcanzar los 200 km/h, primero, los 300 km/h después, y como sigue subiendo a un ritmo infernal más allá de los 300 km/h, girando a unas 11.000 rpm.
Tal y como cuenta el protagonista de este vídeo, la prueba la ha realizado en su modo más radical, en el programa Strat 2, en el que el Mercedes-AMG ONE desciende el chasis y prepara su aerodinámica para alcanzar su máximo rendimiento, emulando lo que se requeriría en la clasificación o la búsqueda de una vuelta rápida en un Gran Premio de Fórmula 1. El protagonista también llega a asegurar que probablemente sea sencillo mejorar las cifras que anuncia Mercedes-Benz, que apunta que desde parado podemos alcanzar los 200 km/h en solo 7 segundos, los 300 km/h en 15,6 segundos, con una velocidad máxima, limitada electrónicamente, eso sí, de 352 km/h.
