Si no te conformas con el sonido que de serie ofrece tu flamante coupé de lujo, con motor V8, siempre está Akrapovic para ayudarte. El Mercedes S63 AMG Coupé, además de ser una belleza, es una bestia de 585 CV de potencia. Por su filosofía, no es un coupé enfocado a hacer ruido, ni mucho menos, sino a mantener esa dualidad entre el Gran Turismo confortable de «alto standing» y el deportivo. Con lo cual, ¿a quién demonios podría ocurrírsele instalar un escape Akrapovic en este coche? ¿es una macarrada? ¿es una buena idea?
La motivación principal de instalar un sistema de escape Akrapovic, aunque no la única, es mejorar el carácter deportivo de un coche con un sonido más embriagador. En sus últimos sistemas Akraprovic además ha estandarizado una tecnología muy interesante, especialmente en un coupé como el Mercedes S63 AMG Coupé, que ha de mantener – en la medida de lo posible – su dualidad deportiva y confortable.
Este sistema de escape de Akrapovic está dotado de unas válvulas cuya apertura puede seleccionarse de forma inalámbrica, mediante un dispositivo que llevaremos dentro de nuestro coche. De manera que en cualquier momento podamos ajustar las válvulas para aumentar el sonido y la contundencia de los rugidos que despide el escape, u optar por una configuración más tranquila y silenciosa.
El sistema de Akrapovic también mejora ligeramente las prestaciones del coche, en cifras que quizás no sean muy significativas, pero sí interesantes. Se produce un incremento de potencia de 8,6 kW a 2.250 rpm y 36,7 Nm a 2.250 rpm. La reducción del peso del sistema de escape es de 13,2 kilogramos (-44,7% respecto al sistema de escape de serie).
Y lo mejor es que su sonido es una delicia, ¿no crees?
Fuente: Akrapovic
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