Comprar una parte de la historia del motor o del mundo de la competición es algo que sólo está al alcance de aquellos a los que, literalmente, les sobra el dinero. No experimentaré esa sensación nunca, pero soñar sigue siendo gratis y a eso invita el coche que acompaña a estas líneas. Se trata del Mercedes 300 SL Roadster que la marca alemana regaló a Fangio y que éste utilizó como vehículo particular: saldrá a subasta en una venta privada.
Juan Manuel Fangio es uno de los mejores pilotos de Fórmula 1 de la historia y su palmarés así lo acredita: fue campeón del mundo cinco veces y lo consiguió con cuatro fabricantes diferentes. Un hecho que se convirtió en un hito histórico. Cuando se retiró, sus hazañas en la pista fueron celebradas por las marcas a las que aupó a la gloria. Eso sí: ninguna lo felicitó más que Mercedes con quien ganó dos títulos consecutivos (1954 y 1955).
El Mercedes 300 SL Roadster
Fangio se convirtió en la imagen del fabricante alemán en Argentina, su país natal, y en 1974 llegaron a nombrarle presidente de la filial que tenían en el país del piloto. No obstante, el regalo más especial que recibió fue un Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1958. Un coche tan único como especial que, además, hace un guiño a los orígenes de ‘El Maestro’: su carrocería en azul claro metalizado y el interior en cuero de color crema emulan los colores de la bandera de Argentina.
El 300 SL Roadster fue presentado en el Salón de Ginebra de 1957 tres años después de conocer al 300 SL y durante mucho tiempo permaneció a la sombra de la versión coupé y de sus famosas puertas de ala de gaviota. Algo que sorprende porque sobre el asfalto era mejor coche gracias a las mejoras que Mercedes incorporó y, sobre todo, al nuevo eje trasero que llegó de la mano de una suspensión reformada y mejorada.
Igual que lo dejó Fangio
Fangio recibió su 300SL en el Hotel Dorchester en Londres y después de recorrer Europa, cruzó el Atlántico rumbo a Argentina: después de utilizarlo como uno de sus vehículos particulares lo depositó en su museo personal ubicado en Balcarce. Razón por la que en el odómetro figuran los 72.951 kilómetros que el piloto hizo con él. A esto hay que añadir que el roadster se conserva tal y como lo tenía Fangio: los asientos (que evidencian el paso del tiempo), el volante y la palanca de cambios son los mismos que usó él. Hasta se percibe el desgaste de las rodillas en el lateral de la consola central y en la parte inferior del salpicadero.
El Mercedes 300SL de Fangio regresará a Londres, después pondrá rumbo al Royal Automobile Club y finalmente llegará al International Concours of Elegance (ICE) en St. Moritz (Suiza). Lo que no sabremos es la cifra final que pagarán por él ya que RM Sotheby’s ha organizado una subasta privada con oferta cerrada: a menos que el nuevo propietario lo revele, nos quedaremos con la duda aunque hablamos de un modelo que cotiza por encima del millón de euros. Lo que sí podemos hacer es deleitarnos con este vídeo y seguir soñando (gratis).