Estimados petrolheads, estaréis de acuerdo conmigo en que los motores V12 son un tipo de mecánica en peligro de extinción, especialmente en estos tiempos oscuros que corren. Con esta premisa debería ser decreto ley preservar y conservar a vehículos como el Mercedes-Benz S 600 W140, una berlina de lujo con un entrañable doce cilindros bajo el capó. Pues alguien ha cometido la mayor herejía que veréis hoy: realizar un swap a un seis cilindros.
Y aunque es admirable ver cómo este Clase S sigue manteniendo el tipo pese a las condiciones estéticas que presenta, que haya perdido el V12 en pro de un mucho más descafeinado seis cilindros en línea duele. Golpes, óxido, corrosión… un escenario que invitaría a cualquier coche a dejar de funcionar, pero no al buque insignia de Mercedes-Benz.
El Mercedes-Benz Clase S que perdió a su amado V12
Desconozco la historia de por qué un S 600 terminó con un seis cilindros de 300 SE en sus entrañas, pero está claro otrora contó con el incombustible V12. Sin embargo, es comprensible que una reparación de semejante motor en ciertos lugares de África -donde acontece el vídeo y donde vive este Clase S- pueda no resultar ni sencilla de llevar a cabo ni barata de resolver.
Y es que puede que esta fuese la principal razón por la que se decidió deshacerse del V12 en algún punto de la historia de la berlina alemana. El actual motor no solo cuenta con la mitad de cilindros que el original, sino que cualquier problema será mucho más asequible de resolver.
Pese a su lamentable estado exterior e interior, el Clase S arranca a la primera con un ronroneo suave y dulce, muy típico de los seis cilindros, y el cual mantiene en movimiento incluso por las carreteras sin asfaltar de África. Duele que haya perdido el V12, pero más doloroso hubiera sido que se deshiciesen por completo de él.