Pensar en el Mercedes-Benz Clase G es pensar en uno de los reyes del 4×4, además de en uno de los vehículos más icónicos de los últimos tiempos. Si a esa fórmula le añadimos el apellido 63, nos encontramos con un resultado sin mucho sentido pero igualmente encantador. Y es por eso que nos duele ver al youtuber WhistlinDiesel abusando y destrozando sin piedad de este Mercedes-AMG G 63, hasta el punto de ponerlo a «luchar» contra un tractor diésel de 110 CV.
Sí, el G 63 podría haber tenido una mejor vida, pero en este canal se han dedicado a destrozarlo sin tapujos y a hacerle todo tipo de perrerías. Y pese a su lamentable estado y a las malas condiciones en las que se encuentra su V8 biturbo, el 4×4 alemán, ni corto ni perezoso, se enfrenta por medio de una cuerda contra un tractor Farmall 1206 turbo diésel en busca de saber cuál de los dos puede tirar con el otro.
Así es la batalla entre un Clase G y un tractor diésel que nadie pidió pero que necesitábamos
Y es que entre todas las trastadas que le hacen al G 63 y que hieren el corazón de cualquier petrolhead que se precie, esta tal vez sea la menos mala y la más entretenida. Por una parte tenemos al Farmall 1206, un tractor que data de mediados de los 60 que hace gala de un seis cilindros diésel de 5.9 litros que desarrolla 110 CV de potencia.
Sea como fuere, estamos convencidos de que la cifra no será precisamente baja, y más si tenemos en cuenta la capacidad del motor. Su rival, en cambio, recurre a un motor mucho más moderno pero también más potente, siendo así el corazón del Mercedes-AMG G 63 es el archiconocido V8 biturbo de 4.0 litros que eroga 585 CV y 850 Nm de par, cifras que mueven una masa de 2.560 kilos, una mera anécdota comparada con los más de 4.000 kilos que declara el Farmall 1206.
Pero lo más llamativo de todo es, sin lugar a dudas, el resultado de la pelea. Y es que es complicado determinar a un ganador, puesto que en diversas ocasiones consigue tirar el tractor del Clase G y viceversa. Aunque posiblemente tenga más mérito el Farmall 1206 con sus 110 CV, su caja de ocho velocidades asíncrona y unos neumáticos que distan muchos de los de asfalto que calza el G 63.
Y es que al fin de cuentas el punto álgido de un tractor es su brutal desmultiplicación, lo que permite que, de un par motor no demasiado elevado, puede obtener un par a la rueda muy alto. Esto está pensando para que el tractor, un vehículo que nunca alcanza velocidades elevadas, concentre toda su fuerza en la tarea para la que han sido concebidos: arrastrar.
