Hace más de diez años muchos descubríamos la existencia de las habitaciones del pánico (ver wikipedia), gracias a aquella película de David Fincher en la que se nos mostraba cómo, en su obsesión por la seguridad, había gente adinerada que construía un búnker a prueba de robos y asaltos terroristas, en el interior de su propio hogar. Y en el fondo ese es el objetivo de muchos de los vehículos blindados que hemos visto sobre estas líneas. En este caso tenemos que hablaros de un Mercedes G63 AMG, que sin abandonar – del todo – sus cualidades todoterreno, se ha transformado en una auténtica habitación del pánico sobre cuatro ruedas. Una habitación del pánico que cuesta más de un millón de euros y se comercializa con dos carrocerías, corta y limusina.
A bordo, este Mercedes G63 AMG se ha convertido en un salón de lujo. Sillones con función de masaje, pantallas, televisión por satélite, neveras en las que mantener muy fresco en champán, maderas y pieles nobles que según sus creadores, Inkas Armored, son de los mismos proveedores que trabajan para marcas como Aston Martin, Bentley y Rolls-Royce. Entre otras curiosidades, sus clientes pueden optar a una iluminación LED que permite crear diferentes ambientes, una iluminación informal, una iluminación más seria para hacer negocios, e incluso una iluminación romántica para impresionar a tu cita.
Aunque de puertas para fuera este Mercedes G63 AMG luzca tan espartano, serio e incluso anticuado, por qué no decirlo, como el modelo del que se deriva, a bordo equipa un despliegue tecnológico de cámaras, sistemas de sonido, televisión y ventilación, que son controlables en su totalidad desde un iPad.
Ahora bien, vayamos a lo más interesante. El Mercedes G63 AMG de Inkas Armored ha sido asegurado con un blindaje de nivel B6, resistente a munición de Winchester FMJ 308 y explosiones varias, incluida la detonación de dos granadas de mano DM51 simultáneas. El habitáculo ha sido reforzado, incluyendo techo, paneles verticales, suelo, lunas, puertas y pilares. El marco de las puertas también ha sido reforzado con un sistema que impide la entrada de balas y metralla aprovechando el resquicio que existe entre la puerta y el marco. La batería y los sistemas electrónicos cuentan con una protección especial, así como el tanque de combustible.
A este Mercedes blindado no le falta ningún detalle, incluido un armero, para nuestra pistola, en el mueble-bar, junto al champán de las celebraciones.
Lo dicho. Una habitación del pánico sobre cuatro ruedas…
Fuente: Inkas Amored | Vía: Business Insider
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