Tal vez te cueste comprender el sentido de un sedán de lujo de más de 150.000 euros y 5.45 metros de longitud. Una limusina que, incluso con esta carta de presentación, es más modesta que los Maybach comercializados hasta hace unos años. Y no lo comprendemos por nuestra mentalidad de pobrecitos ciudadanos europeos. En China, en cambio, el Mercedes-Maybach Clase S está disfrutando de un éxito sin precedentes. En el Gigante Asiático se matriculan 500 unidades todos los meses. Este producto está triunfando en una sociedad en la que las grandes fortunas han aumentado, y con ellas la necesidad de berlinas conducidas por un chófer que se encargue de lidiar con la congestión de las grandes urbes, entre las cuales se cuentan al menos 40 con más de un millón de habitantes (Bloomberg).
El precio en China de un Mercedes-Maybach Clase S arranca en 1.44 millones de yuanes. Al cambio actual, son más de 204.000€, y el precio de entre seis y siete Mercedes Clase A básicos. Las cifras son aún más espectaculares si las comparamos con los registros de ventas de la antigua Maybach, subsidiaria de Daimler y completamente desvinculada de Mercedes-Benz, que en sus mejores años, en 2003, llegaría a un máximo de 600 ventas anuales (Automotive News).
El Mercedes-Maybach Clase S fue concebido como el producto ideal para China, donde la marca esperaba se vendieran más de la mitad de las unidades que ensamblarían cada año en la factoría de Sindelfingen. Rusia y Estados Unidos también serán dos mercados predilectos para este modelo.
Mercedes-Benz está viviendo un momento dulce, especialmente en China. En todo el mundo, Mercedes-Benz ha logrado vender más de 459.700 unidades en el primer trimestre de 2015, lo cual significa un crecimiento del 18% con respecto al año anterior. Este crecimiento, liderado sobre todo por Europa, ha sido del 24% en China.
En cualquier caso, lo más importante para Mercedes-Benz no está en las ventas de su nuevo Mercedes-Maybach Clase S, aunque deje importantes márgenes de beneficio, sino en productos más populares, como los SUV. Productos que cada vez son más interesantes en términos financieros por el hecho de ser producidos localmente, y en países del entorno.
Aunque la comparación sea odiosa, y las cifras a su lado sean ridículas, recordemos que el Mercedes Clase S fue en 2014 el coche de lujo más vendido en España. Cerró el año con 418 unidades matriculadas, más del doble de las que llegarían a matricularse de su más cercano perseguidor, el Audi A8.
Vía: Motorpasión
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