Ocurrió en lo que parece Francia, o al menos, un país de habla francesa. Quizá el conductor de la Renault Master quería acabar con la vida de su motor, o quizá pensó que sería una buena idea meter segunda a 150 km/h, y ver qué pasaba. Lo que pasó fue que los pistones y las válvulas del motor hicieron su particular homenaje a esa pegadiza canción de los bolígrafos y las piñas. El resultado ha sido un motor completamente inservible. Explicamos la surrealista situación, desenvuelta en un vídeo de apenas 8 segundos.
En el vídeo se puede a escuchar a un hombre decir, «voy en sexta a 150 km/h, voy a meter segunda». Instantes después, mete segunda y el cuentavueltas llega a su tope, mientras el motor diésel de la furgoneta trata de imitar el régimen de giro de un rotativo Mazda. El resultado es lo que comúnmente es conocido como «pasar el motor de vueltas», literalmente. El motor no está preparado para girar tan rápido, y el aplastamiento del tren de válvulas – entre otros desastres mecánicos – llega en cuestión de un par de segundos.
Algunos comentaristas en YouTube apuntan a que la furgoneta tenía como destino el desguace, o estaba mecánicamente dañada, debido a la luz de fallo de motor. Sea como fuere, además de ser mortal de necesidad para la mecánica, pasar a una marcha tan baja a tanta velocidad puede ser peligroso para los ocupantes del vehículo: se pueden bloquear las ruedas motrices, con la consiguiente pérdida del control del vehículo. Sólo nos queda emitir una recomendación obvia: no es buena idea meter segunda a 150 km/h en ningún coche.
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