Llámame friki. De otra forma no se explica que estando en un stand tan espectacular como el de Bugatti en el Salón de Ginebra de 2015, en el que posaban orgullosos el primer y el último Bugatti Veyron jamás producidos, reparase en que tras ellos había unas pequeñas miniaturas, a escala 1:8, de los deportivos que estaba contemplando a tamaño real. En aquel momento algo me invitaba a pensar que una miniatura como esta sería casi tan exclusiva como el deportivo al que intentaba replicar. No es para menos. Estas miniaturas fueron realizadas por encargo de Bugatti, no están a la venta, aunque en el catálogo de sus creadores – Amalgam Fine Model Cars Ltd – sí existen miniaturas a tu alcance, al menos si estás dispuesto a pagar hasta 5.300 libras esterlinas (7.355€ según el cambio actual). El precio de un buen coche de ocasión.
Bugatti fue una de las marcas que, junto a Ferrari, McLaren, Pagani, Aston Martin y Jaguar, encargaron una réplica a escala 1:8 de los deportivos que presentaban en su stand en el Salón de Ginebra de 2015. La razón por la cual los fabricantes recurren a esta empresa, afincada en Inglaterra, es el nivel de detalle que ofrecen sus creaciones. Replicando con absoluta precisión todos los detalles y utilizando diseños originales CAD para que cada pieza esté perfectamente escalada respetando las proporciones originales.
Entre otros trabajos de Amalgam, nos encontraríamos con reproducciones muy fieles de volantes de Fórmula 1 como el del Ferrari F14T, a escala 1:4. Una ganga si tenemos en cuenta que se vende por 123.80€.
Entre sus creaciones más espectaculares, los Bugatti, como los que vemos en estas imágenes, o diferentes modelos clásicos. Cada miniatura puede emplear más de 2.000 piezas y desarrollar un modelo desde cero, desde que reciben los planos, hasta que la pieza está completamente terminada, supone como mínimo 3.000 horas de trabajo. De manera que no queremos ni imaginarnos cuanto puede costar una miniatura creada a la medida como las expuestas en Ginebra.
Amalgam, por ejemplo, centra mucho su objetivo no solo en prestar servicios a las propias marcas, sino también a sus clientes. De manera que aquel que se compre un Bugatti Veyron y quiera tener una miniatura 1:8 exactamente igual que su coche en la vitrina del salón, únicamente tenga que facilitarle a esta empresa los detalles de configuración de su coche para que esta, recurriendo a la información que Bugatti ha compartido con ellos, construya la miniatura.
Una de las miniaturas más complejas, la del Bugatti Veyron Grand Sport l’Or Blanc, incluye un acabado de pintura perfilado utilizando la misma técnica de cubierta de porcelana que se empleó en el modelo original, que fue recubierto con los acabados de artesanos de Königliche Porzellan-Manufatur Berlin.
Fuente: Amalgam
En Diariomotor: Una miniatura a escala 1/18 que cuesta como dos Bugatti Veyron