Recientemente ha pasado por nuestras manos un coche que será en los próximos años todo un superventas en su segmento, como viene siéndolo desde hace más de 40 años (se dice pronto). Estábamos en plena sesión de fotos cuando de repente nos topamos con que lo que parecían dos salidas de escape que en realidad no lo eran… ¡ouch!
La vista trasera del coche, que podréis conocer mañana en una extensa prueba, prometía una doble salida de escape con dos embellecedores a cada extremo del escape, sorpresa la nuestra al acercarnos y ver que dentro de los embellecedores había una tapa de plástico cubriendo el hueco, que no llevaba a ningún lado.
Es habitual encontrarnos con salidas de escape falsas, con bonitos embellecedores que al mirar dentro nos “sorprenden” con un escape clásico redondo, sin floritura alguna, pero en el caso de este modelo ni si quiera ocurre eso, simplemente, tras lo que parece ser el escape hay una pared de plástico.
Desde la marca, uno de los ingenieros implicados en el desarrollo del coche en cuestión, nos advierte de que se valoró el dejar abiertas estas salidas para que viéramos el tubo de escape, pero que finalmente optaron por clausurarlas en las mecánicas diésel y “dejarlo abierto en algunos modelos gasolina” (no toda la gama) aunque esto último aún no lo hemos podido comprobar, las mecánicas con las que hemos probado el coche son sólo diésel, entre ellas una de más de 200 caballos.
No te pierdas mañana la prueba para conocer que se esconde tras esta peculiar salida de escape.
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