Coches y aviones. Suelen ser medios de transporte complementarios, pero resulta extraño verlos juntos en un mismo artículo. No es el caso hoy: en Reino Unido, los chicos de Morgan Motor Company han decidido juntar en el histórico aeródromo de Bruntingthorpe al precioso Aero 8 – recordemos, uno de los últimos lanzamientos de la marca, con más información en este artículo – con un biplano acrobático pilotado por Richard Goodwin, un experimentado piloto. ¿Cuál es el objetivo de esta mezcla? Sólo regalarnos unas preciosas fotografías y un apasionante vídeo. Juntos y revueltos, en un tándem único.
Ambas máquinas comparten sus orígenes británicos, pero no podrían ser más diferentes. El Morgan Aero 8 es un roadster artesanal, movido por un propulsor V8 de origen BMW, con 4,8 litros y 367 CV de potencia. Gracias al escaso peso del roadster, sus prestaciones están cerca de las de deportivos con solera, como el Porsche 911. Pero el biplano es aún más impresionante. Todo motor, está propulsado por un enorme motor de seis cilindros y 8,5 litros de cubicaje, que desarrolla en torno a los 300 CV. Algunos expertos llaman a este tipo de aviones «muscle planes», por su impresionante relación peso-potencia.
Son máquina de uso acrobático, usadas en exhibiciones aéreas. Sus maniobras son arriesgadas y parecen desafiar las leyes de la física. Muchas de estas acrobacias juegan con los límites del sustento aerodinámico, a punto de entrar en barrena. En esas condiciones, necesitan un motor potente de rápida respuesta, así como un paracaídas como mecanismo de seguridad para el piloto. El Morgan está pilotado por Jon Wells – jefe de diseño de la marca – que debe haber quedado bastante impresionado al ver un avión suspendido a escasos metros de su cabeza, expulsando humo y rugiendo. Ved el vídeo y lo entenderéis todo.
Fuente: Carscoops