Con nocturnidad y alevosía se ha presentado el coche de carreras más esperado del año, y el que quizás sea el secreto peor guardado de Nissan. Esta madrugada, mis compañeros de Diariomotor Competición nos ofrecían todos los datos del nuevo Nissan GT-R LM NISMO. Sí, la bestia con la que Nissan tratará de luchar por la victoria en Le Mans. Nissan ha apostado por una receta realmente innovadora en estos tiempos que corren, todo un reto para los ingenieros: luchar en resistencia, luchar en las 24 Horas de Le Mans, con un prototipo de tracción delantera.
En unas cuentas muy resumidas, el Nissan GT-R LM NISMO estará dotado con un motor V6 twin turbo de 3 litros situado bajo su inmenso voladizo frontal. El Nissan GT-R LM NISMO también será tracción delantera. Esta concepción del prototipo de carreras ha condicionado por completo su estética, su aspecto exterior. Entre otras curiosidades, el GT-R LM NISMO contará con neumáticos más anchos en el tren delantero que en el trasero. Otra de las características que lo diferencia de los LMP1 que hemos conocido en los últimos años, salvo alguna excepción (como el LMP1 de Panoz), es que su habitáculo esté muy retrasado para acomodar el motor.
El Nissan GT-R LM NISMO también gozará de un sistema de regeneración de energía en su eje delantero. Este deportivo basará todas sus opciones precisamente en maximizar esa regeneración de energía sin penalizar su peso. Nissan se ha propuesto como objetivo no superar los 880 kilogramos, lo cual es un reto importante si tenemos en cuenta que únicamente el motor, el sistema de recuperación de energía (ERS), y la transmisión, ya suponen más de la mitad de ese peso.
5 razones por las que hay que estar muy loco para luchar en Le Mans con un motor delantero
1. Desde 1962 ningún deportivo de carreras de motor delantero ha ganado Le Mans. El último que lo conseguiría sería, por cierto, un Ferrari. El 330 LM Spyder pilotado por Olivier Genbedien y Phil Hill.
2. El último prototipo de Le Mans de motor delantero fue el desarrollado por Panoz y su última aparición en Le Mans se produjo en 2003, donde quedaría quinto por detrás de los Bentley – que ganaron aquel año – y los Audi.
3. La teoría dice que la arquitectura óptima para un prototipo de Le Mans, con la tecnología actual, ha de abogar por un motor central. Esta es la receta que se ha empleado durante las últimas décadas para lograr el máximo equilibrio de pesos y desarrollar prototipos de carreras realmente ágiles.
4. Nissan se la jugaría a ser más rápido en las rectas, pero Le Mans no solo tiene rectas. Es cierto que los tramos de la recta de Mulsanne son realmente rápidos, pero desde los años noventa, esa inmensa recta en la que se llegaron a alcanzar 407 km/h en 1988, se dividió en tres rectas más pequeñas con la introducción de dos chicanes. ¿Merecerá la pena aprovechar mejor esas rectas, ofrecer un buen consumo energético y sacrificar el paso por curva? Imaginamos que en Nissan creen que sí, pero habrá que ver qué tal funciona este prototipo en zonas reviradas como las curvas Porsche.
5. No nos quepa la menor duda de que Nissan se nutrirá de la experiencia de sus predecesores, especialmente de Panoz, para trabajar en un desarrollo tan atrevido y fuera de lo convencional. Si el mero hecho de crear un nuevo deportivo de carreras, siguiendo las recetas ya conocidas, supone un reto sin precedentes para cualquier marca, ¿a cuántos problemas habrá de enfrentarse Nissan antes de ofrecer un deportivo competitivo?
Por cierto. Entre sus pilotos estará Marc Gené, piloto Audi en los últimos años y campeón con Peugeot en 2009, que será piloto oficial durante todo el Mundial de Resistencia (WEC). Habrá que esperar bastante tiempo hasta que el Nissan GT-R LM NISMO sea competitivo y aún más hasta que esté en disposición de ganar alguna carrera. Sin ir más lejos, su objetivo para las carreras de este año no será otro que cruzar la bandera a cuadros y acumular experiencia y kilómetros que ayuden al equipo a seguir desarrollando esta máquina con un objetivo muy claro: ser campeones en las 24 Horas de Le Mans.
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