Extreme Turbo Systems es un preparador y fabricante de turbocompresores afincado en Estados Unidos. Sus productos son usados en las preparaciones más alocadas que te puedas imaginar, en muchas ocasiones orientadas exclusivamente a batir récords de cuarto de milla en la disciplina de drag racing. La semana pasada batieron el récord mundial para los Nissan GT-R, logrando un cuarto de milla de 6,88 segundos, cruzando la línea de meta a 358,8 km/h. Lo lograron con un Nissan GT-R potenciado hasta los 3.300 CV, que a punto estuvo de no volver a casa, a causa de una pérdida de tracción a más de 250 km/h.
Para conseguir cuartos de milla así de fulgurantes hace falta una salida perfecta, y no se puede perder ni un solo ápice de tracción. El equipo de Extreme Turbo Systems corrió un cuarto de milla con la máxima presión de soplado de su sistema de sobrealimentación, batiendo un récord mundial, pero perdiendo tracción en cuarta marcha, a más de 250 km/h. El conductor a punto estuvo de perder el control del superdeportivo, que terminó su cuarto de milla dando peligrosos bandazos de lado a lado de la pista, a pesar de haber desplegado ya sus paracaídas de frenado. ¿Quién dijo que no hay talento alguno en el drag racing?
Tras rebajar la presión de soplado de este Nissan GT-R hipervitaminado, el resultado fue un cuarto de milla mucho más ordenado y dos centésimas más rápido, logrando este récord mundial de 6,88 segundos. Llama la atención que el coche conserve su chasis de origen – aunque obviamente reforzado a conciencia – un salpicadero de serie y apenas cuente con aditamentos aerodinámicos. Es un verdadero sleeper: sólo le delatan unos tubos de escape laterales, slicks y dos turbocompresores asomando por el paragolpes – podría pasar por un simple «coche tuneado» para un profano. Pero es el Nissan GT-R más rápido del planeta.