Los duelos de aceleración entre motos y coches suelen ser de lo más interesante. Normalmente las motos suelen ser las ganadoras, su relación peso-potencia exige que el coche contra el que se enfrentan tenga una potencia desmesurada. Hace tiempo vimos como una Kawasaki Ninja H2R de 326 CV fundía sin miramientos a un Bugatti Veyron de 1.200 CV. Hoy, es una Kawasaki ZX-10R procedente de la Tourist Trophy la que se enfrenta a un bestial Nissan GT-R, potenciado por Litchfield hasta los 1.200 CV. ¿Qué pasará, qué misterio habrá?
¿De quién será la gran noche? Aunque la superbike Kawasaki tiene un motor de un litro y 205 CV de potencia, su peso no llega a los 200 kilos. Su relación peso-potencia es demoledora, pero extraer su máxima esencia no es tarea sencilla: no tiene control de tracción ni anti-wheelie, todo se basa en la destreza del piloto. El Nissan GT-R podría tener cierta ventaja gracias a un sistema de tracción total que le permite hacer unas salidas fulgurantes. Y su relación peso-potencia no es tan lejana a la de la moto.
Antes de seguir, ved el vídeo que tenemos sobre estas líneas. Como se puede comprobar, la superbike no ofrece al Nissan GT-R ni un solo atisbo de éxito, y eso teniendo en cuenta que el Nissan hace este cuarto de milla muy rápidamente, en unos 10 segundos. No hubo posibilidades, siquiera teniendo en cuenta que la salida del piloto de la moto no fue perfecta. En el vídeo nos explica los trucos de la carrera, la moto cambia a segunda antes de tiempo y el control de tracción del GT-R se desactiva en tercera.
No os perdáis el vídeo.
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