Nos encanta que se desarrollen coches brutales, innecesarios, si me lo permites, absurdos. El Nissan Juke-R era innecesario y absurdo, tan absurdo como brillante. A nadie en su sano juicio se le ocurre coger un pequeño crossover, pensado como utilitario urbano, en un deportivo de circuito, con el corazón de Godzilla, con el corazón del Nissan GT-R. Pero los ingenieros de Nissan Reino Unido se liaron la manta a la cabeza, lo construyeron, nosotros lo probamos y algunos clientes decidieron invertir cientos de miles de euros en hacerse con uno. Pero no es el Juke más bestia. Unos rusos fueron más allá y crearon el Juke que ves delante de tu pantalla, con 800 CV y otros 200 CV extra con inyección de óxido nitroso.
Que el aspecto colorido y exagerado de este Nissan Juke no te impida lo que hay detrás de su fachada. El otro Juke-R, el Juke-R no oficial, el ruso, ha sido creado por Shpilli Villi Engineering, unos preparadores de San Petersburgo que llevaron un poco más allá la potencia y las prestaciones de este Juke con un motor de Nissan GT-R especiado para la ocasión. En el vídeo que ilustra esta entrada puedes ver cómo se desenvuelve en el escenario que de verdad dicta sentencia a un gran deportivo, en el Nordschleife de Nürburgring.
Así que la próxima vez que lo veas, evita soltar una carcajada antes de verlo en acción, porque no te quepa la menor duda de que este Juke-R podría dejar en ridículo a muchos deportivos. De eso estamos convencidos.
Vía: Carscoop
Fuente: Bridge To Gantry | Shpilli Villi Engineering