Ha sido diseñado en España y se produce en España, en Barcelona para ser más exactos. Su anuncio, que veremos próximamente en televisión, ha sido filmado en Madrid y para más inri, rizando el rizo, se presenta a la prensa internacional también en España, en Girona, desde donde escribo estas líneas. No, no se trata de un SEAT, hablo del nuevo Nissan Pulsar, la nueva apuesta de Nissan por el segmento de los compactos y ojo, que está dispuesto a llegar pisando fuerte con un precio promocional de 13.900 euros y un buen nivel de equipamiento de partida ¿primeras sensaciones?
Tiene mucho de Qashqai en su diseño. Su parrilla frontal con el diseño en V, sus ópticas, su zaga… El Pulsar se une así a ese lenguaje de diseño que ya comparten Qashqai y X-Trail, pero las similitudes con el SUV van más allá de la estética: gran parte de su arquitectura mecánica, plataforma, parte ciclo… llega heredada directamente del Qashqai.
En Nissan señalan como motivos de su llegada a, por un lado, la necesidad de cubrir el espacio que existía entre los modelos del segmento B y la gama de SUV de la marca. Por otro lado a, directamente, la importancia del segmento C en el mercado europeo, el volumen de ventas que supone y la intención, anunciada, de Nissan, de convertirse en la primera marca, la más relevante, del grupo de firmas asiáticas en Europa, por lo que es de obligada necesidad para cumplir semejante objetivo el estar presente con un modelo competitivo entre los compactos, fijando su objetivo más directo en el Toyota Auris.
En los próximos días ofreceremos una visión más competa tras probarlo, por lo pronto, tras los primeros kilómetros con el motor gasolina 1.2 DIG-T de 115 caballos, en una ruta de cerca de 180 kilómetros entre Barcelona y Girona, me quedo con una grata sensación de confort, con unas suspensiones, una dirección, un tacto del cambio… enfocados a ofrecernos una conducción apacible, cómoda, aunque también me ha parecido que este enfoque se ha trasladado al motor, para mi gusto, un poco descafeinada su respuesta desde bajas, te pide que reduzcas una marcha, fácil solución, se baja y solventada la queja al tiempo que recibimos un marcado soplido del turbo según levantamos el pie del acelerador.
A destacar también un muy buen nivel de habitabilidad interior. Muy buen espacio en las plazas delanteras, en las traseras y todo ello sin perder espacio en el maletero, que cubica 385 litros. Líneas curvas en su salpicadero, con un aplique frontal de buen aspecto acompañado por materiales mullidos por la parte superior y guarnecidos de las puertas, pero desde luego si por algo hay que elogiar al interior del Pulsar es por el espacio disponible y esa sensación de amplitud que transmite.
No falta el escudo de protección inteligente de Nissan ( con detector de movimiento capaz de advertirnos de la proximidad de alguien mientras maniobramos, el control de ángulo muerto, el sistema de frenada de emergencia, la advertencia de cambio involuntario de carril…), tampoco la cámara de visión de 360º, ni la correspondiente ración de pantallas tanto en la instrumentación como presidiendo la consola central y es que la faceta tecnológica es también una de las virtudes que se destacan en el Pulsar.
Mañana, en unas horas, volveremos a Barcelona con la alternativa diésel 1.5 dCi de 110 caballos que promete sobre el papel un consumo de 3.6 l/100 km.
¿Conseguirá convencer en el mercado? Por lo pronto, más allá de estas primeras notas, que ampliaremos a la vuelta, quedémonos con la agresiva campaña de lanzamiento: 13.900 euros con un equipamiento más que decente (elevalunas eléctricos en todas las ventanillas, aire acondicionado, toma USB, llantas de 16”, bluetooth, control de crucero…). Sí, el superventas del segmento, el Renault Mégane, tiene un precio promocionado de 11.900 euros con un equipamiento semejante, pero estamos hablando de un modelo que afronta sus últimos pasos frente a un producto nuevo.