Hoy en día damos por hechos la multitud de vídeos de Nürburgring con los que somos bombardeados, casi diariamente. En otra época, estos documentos eran muy complicados de conseguir. No era un destino tan popular, no existían las GoPro y los coches no eran tan rápidos. Por eso tienen tanto valor el vídeo del RUF CTR Yellow Bird en 1987 o este que os traemos hoy. Se trata de un especial de Best Motoring, del año 1989. El protagonista es un Nissan Skyline GT-R R32, entonces recién lanzado. Atentos al espectacular pilotaje y velocidad.
No sabemos quién es el piloto, pero en cuanto comencéis a ver el vídeo os daréis cuenta que de «manco» no tiene nada. Hay que tenerlos muy bien puestos y controlar muy bien el coche para conducir en el Ring a esa velocidad, y más hablando de un coche que sólo disponía de ABS como ayuda electrónica al pilotaje. El ritmo que alcanza en algunas secciones es simplemente demoledor, con velocidades superiores a 240 km/h en tramos en los que no parece prudente semejante ritmo. Claro está, el coche acompaña.
El Nissan Skyline GT-R R32 fue lanzado en 1989, y con él se estrenó uno de los santos griales de la mecánica japonesa, un motor que responde a las siglas de RB26DETT. Un seis cilindros en línea con dos turbocompresores y 2,6 litros de cilindrada, que desarrollaba 280 CV de potencia – aunque los bancos de potencia demostraban que se subestimaba el dato. Su sistema de tracción total permitía un paso por curva antes desconocido, y un comportamiento a la altura del estátus de mito que tiene. ¿No me creéis?
Hizo un tiempo de 8 minutos y 22 segundos, completamente de serie, con neumáticos de entonces – compuestos inferiores a los actuales. Su tiempo es inferior al de un BMW M3 E46 o un Audi RS4. En 1996, el Skyline R33 ya bajaba de los 8 minutos. Me quito el sombrero.
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