El Nissan Skyline es uno de esos coches de culto de este universo automovilístico que tanto nos gusta explorar. En ciertos círculos es El Coche – con mayúsculas – y su protagonismo en sagas cinematográficas como «A Todo Gas» no ha hecho más que afianzar su estatus de icono. Con todo, puede que no muchos de sus fans sepan que su historia comienza en los años 50, y menos conocen su palmarés en competición en los 60 y 70 – el Nissan Skyline comienza a ser relevante para muchos en 1989, fecha de lanzamiento del GT-R R32. En este vídeo, Donut Media nos cuenta su historia de forma muy amena y concisa. Prestad atención.
El Nissan Skyline ni siquiera era un Nissan cuando nació en los años 50, era un coche fabricado por Prince, una marca japonesa que Nissan absorbería a lo largo de los años 60. Lo realmente peculiar es que el equipo original de Prince gozó de una gran autonomía dentro de Nissan, hasta que los últimos Skyline GT-R fueron fabricados en 2002. Esto explicaría el desarrollo paralelo de coches como el Nissan 300ZX, aparente competencia dentro de la propia marca. Los Nissan Skyline siempre tuvieron personalidad propia, así como soluciones técnicas propias, como el sistema de tracción integral ATESSA E-TS.
En el vídeo también se habla de la ausencia de un Nissan Skyline GT-R durante parte de los 70 y 80, causada por los elevados precios del petróleo, los mismos que acabaron con los muscle car americanos, en los que el Skyline GT-R se inspiraba por aquél entonces. Puede que la crisis del petróleo salvase al Nissan Skyline GT-R, convirtiéndolo en un deportivo diferente, en el que primaba más el máximo aprovechamiento de la potencia disponible – limitada a 280 CV por un pacto de caballeros en la industria – que una enorme potencia bruta. Un vídeo muy didáctico que te dará otra visión del nacimiento de un mito del mundo automovilístico.