El aceite es el fluido más importante de un vehículo. Es la sangre del motor, y es el elemento que se encarga de que la fricción entre los componentes internos del motor sea mínima. Cada fabricante recomienda unos intervalos para el cambio de aceite y filtro de aceite, pero en la mayor parte de casos es mejor idea adelantarse a dichos intervalos. Y desde luego, es una terrible idea ignorar todos los avisos del vehículo y no cambiar el aceite en 96.560 kilómetros. Luego pasa lo que le ha pasado al dueño de este SEAT León.
Equipado con un motor 1.8 TSI, entró a taller con un aviso de fallo motor. El fallo resultó ser un actuador averiado del sistema de alzado variable de válvulas. Pero el mecánico que diagnosticó la avería pronto averiguó su causa: el aceite del motor no se había cambiado en casi 100.000 km. En el vídeo que grabó para el canal de YouTube «Just Rolled In» – especializado en averías mecánicas causadas fundamentalmente por los dueños de los coches – muestra el estado del aceite tras no haberse cambiado en años. Su estado es repulsivo.
El aceite ha dejado de ser fluido, para transformarse en una masa viscosa, negra como el petróleo. Pegajosa, maloliente y directamente asquerosa. Todo el interior del motor está recubierto de esta masa, y para vaciarlo, ha habido que directamente quitar el cárter del vehículo. Este engrudo puede haber provocado daños irreversibles en el motor, y como mínimo, el dueño del SEAT León tendrá que afrontar una exhaustiva limpieza interna del motor con productos especializados – y posiblemente, la sustitución de piezas como la bomba de aceite.
Sobra decirlo: no cometas este error.