Frío extremo, hielo, nieve, ¿quién dijo que fuera un mal día para dar unas vueltas en el Nordschleife, en Nürburgring? Salir a la pista con el asfalto cubierto de nieve ya es toda una hazaña. En un frío día de diciembre, asfalto cubierto de nieve, temperatura ambiental de -16ºC, por desgracia, las máquinas quitanieves no pasan por el Nordschleife. Pero enfrentarte a estas condiciones con un monoplaza de carreras, no sin antes encomendarte a todos los santos que conozcas, es poco menos que rizar el rizo. Y eso es precisamente lo que podemos ver en este espectacular vídeo rodado sobre la pista de Nürburgring. 14 minutos de acción por los que merecerá la pena que hagas un break en tu vida, en estos días que todos nos reenganchamos a la rutina diaria tras las festividades navideñas, para subir al máximo tus altavoces y disfrutar de este vídeo.
El coche en cuestión es un Fórmula Racing utilizado por la empresa de pilotaje oficial de Nürburgring. No es ni mucho menos un Fórmula 1, pero sus prestaciones no son nada desdeñables. Se trata de un monoplaza ligero, de solo 465 kilogramos, equipado con un motor de cuatro cilindros y 1.200 cm3, que llega a los 140 CV de potencia a nada más y nada menos que 8.200 rpm. Asociado a este, un cambio secuencial de seis velocidades firmado por Hewland. Un curso de iniciación con este monoplaza, por su puesto sin nieve, arranca en 395€ e incluye no más de 15 o 20 minutos de conducción en pista.
Me preguntaba si habrían optado por adaptar un neumático de invierno de calle para rodar el vídeo. Pero aparentemente utiliza un semi-slick de Dunlop, que está bien para la lluvia, pero en ningún caso para salir con garantías a una pista en unas condiciones tan complicadas como estas. Y eso se aprecia perfectamente en la melodía que acompaña a este vídeo, en el sonido entrecortado del motor ganando revoluciones y perdiendo tracción, con Andy Gülden – instructor jefe de la Nürburgring Driving Academy – haciendo manos en cada curva.
Lo que nos lleva a recordar otro vídeo mítico que publicamos en 2007, el de aquel Porsche 911 sobre nieve en Nürburgring.
Vía: Top Gear