El Infierno Verde alemán es el mítico Nordschleife, un circuito técnico y complejo como pocos, elevado a meca del automovilismo mundial. Desde hace algo más de 10 años se ha convertido en la referencia para el desarrollo de cualquier coche con aspiraciones deportivas. Además, los récords de vuelta se han convertido en un elemento indispensable para muchos departamentos de márketing. Uno de los aspectos más desafiantes del circuito no son sus curvas o su trazado estrecho: es un firme bacheado e irregular que pone al límite el chasis y tren de rodaje de cualquier vehículo.
De cara a 2019, este asfalto será en parte reemplazado. Los gestores del circuito han decidido que en algunas zonas el firme acusaba cierto deterioro, y han decido reasfaltarlas. En general en Alemania se cuida mucho más el estado del firme que en nuestro país, donde incluso vías de alta capacidad tienen su firme en un estado deplorable. Según las redes sociales del trazado alemán, las zonas donde se centra gran parte del trabajo de mejora serán Flugplatz/Schwedenkreuz, Kallenhard, Wehrseifen, Ex-Mühle y Hohe Acht, algunas de las secciones más técnicas y exigentes del Nordschleife.
Además de un mantenimiento rutinario, este nuevo asfalto busca minimizar el riesgo de accidentes derivado de un firme en peores condiciones. Está por ver cómo este nuevo firme afectará a los tiempos de vuelta del Nordschleife. Quizá con esta nueva superficie el Porsche 919 Hybrid Evo habría bajado su tiempo por vuelta de los cinco minutos. Sea como fuere, de cara a 2019 el circuito estará en plena forma para una nueva temporada de carreras, Touristenfahrten y sesiones dedicadas a los fabricantes de coches.
Fuente: autoevolution
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