La fiebre por los Transformers no entiende de fronteras. Estos juguetes llevan fascinando a los niños y no tan niños durante décadas, y la prueba fehaciente de esta fascinación es el transformer que han construido juntos un padre y su hijo… en Rusia. El padre es especialista de cine y posee conocimientos avanzados de mecánica, como evidencia el impresionante engendro que han construido: este transformer tiene varios metros de altura y usa como base un viejo Lada, capaz de disparar balas de fogueo y moverse por si mismo. Ver para creer, como evidencia el vídeo tras estas líneas.
Optimus Primov (el nombre no se lo hemos puesto nosotros) ha sido creado por el especialista Gennadiy Kocherga y su hijo Sergei.
El coche es dirigido por control remoto, y en apenas segundos pasa de ser un inofensivo Lada 110, a convertirse en un robot de al menos cuatro metros de altura. La parte delantera del coche se separa del resto del chasis, que sigue rodando gracias a un juego extra de ruedas. La cabeza de Primov asoma por el capó, mientras que las aletas delanteras se convierten en los brazos del robot, donde se alojan dos fusiles. Entendemos que las balas son de fogueo, pero si tenemos cuenta que en Rusia atan granadas a tu coche por aparcarlo incorrectamente, comienzo a pensar que pueden ser perfectamente reales.
En la ciudad rusa de Oryol es donde Primov ha hecho su debút público, ante una audiencia entusiasta. El especialista de cine pretende construir más unidades, y usarlas con fines comerciales. Admite que el mecanismo de su transformer a escala real está inspirado en un juguete de la saga Transformers que adquirió en un viaje a Singapur. Optimus Primov no es tan intimidante como los transformers de la saga de películas, pero por contrario, es mucho más real.
Fuente: Get Russia
