Los vehículos militares molan. Los tanques molan incluso más. El gran problema es que no está bien visto que uno salga a pasear por su barrio en un tanque, por histórico que sea su legado. Los tanques no están pensados para pasear por las calles en tiempos de paz, son grandes, ruidosos, destrozan las carreteras y – desconocemos por qué – hacen que el resto de ciudadanos con los que compartes la carretera se sientan amenazados. Es por eso que un jubilado alemán de 78 años había escondido durante más de 30 años un tanque Panther en el sótano de su casa. Y no solo eso. También escondía todo un arsenal militar que incluía un espectacular cañón antiaéreo.
La noticia, que publicaba Der Tagesspiegel este fin de semana, hacía referencia a la incautación de todo este material. Al parecer, únicamente la extracción del tanque requirió nueve horas de trabajo de 20 soldados, y tanques modernos, para lograr sacar a este Panther de su escondrijo. El Panther era uno de los vehículos de combate más temidos por los enemigos de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, conocido por la fortaleza de su blindaje y su potencia de ataque. El Panther que guardaba este coleccionista de 78 años en el sótano de su casa en Kiel, una localidad al norte de Alemania, carecía de las cadenas en su sistema de tracción mediante orugas (BBC).
Al parecer, ninguno de sus vecinos podía imaginarse que este hombre escondía un Panther y un cañón antiaéreo en su casa. La policía habría descubierto el alijo en plena investigación, por las sospechas fundadas que apuntaban a que este hombre habría adquirido obras de arte robadas.
Excepcionalmente, hemos visto tanques en manos de coleccionistas, generalmente blindados pesados (no necesariamente tanques), completamente desarmados. Blindados como el famoso BRDM-2 anfibio que presta servicio como taxi en San Petersburgo
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¿La guerra? No. Este tanque se presentó en la BBC para pedir el regreso de Top Gear
