Las borriquetas son una de las herramientas más básicas que cualquier aficionado a los coches debería tener. Son unos soportes sobre los que se puede colocar un vehículo, para poder trabajar en la mecánica desde la parte inferior. A falta de un elevador hidráulico, son los mejores amigos de un aficionado a la mecánica. Estos soportes están disponibles en varios diseños diferentes, y todos están diseñados para soportar un peso máximo determinado por su construcción. Ahora bien, ¿cuál es el peso real que soportan? Este vídeo lo averigua.
Antes de nada, exceder el peso máximo recomendado por el fabricante de las borriquetas es como mínimo imprudente, y en el peor de los casos, puede resultar en graves daños personales – incluso fatales. Las borriquetas de diseño común suelen estar diseñadas para soportar dos o tres toneladas de peso máximo. Sometidas a la presión de una prensa hidráulica, las borriquetas de 2 toneladas ceden al llegar a las 5,6 toneladas de presión sobre su mecanismo interno. El metal cede de forma gradual al ser sometido a casi tres veces su peso máximo soportado por diseño.
Empleando el pasador de seguridad en las primeras borriquetas, el peso soportado llega a las 8,44 toneladas. Las siguientes borriquetas son de estilo «botella», son un tubo de aluminio con un pasador que bloquea el mecanismo. Diseñadas para un peso de 3 toneladas, el pasador se dobla y cede al superarse las 12,5 toneladas (!) de presión. Por último, se comprueba qué ocurre con un gato de tijera, el típico gato incluido de serie en muchos coches. Es un diseño poco estable y en una superficie completamente nivelada comienza a doblarse al soportar más de 4,2 toneladas.
Si no está colocado en una superficie nivelada, es posible que se desplace mucho antes – de ahí que sea vital su correcta colocación.
