Tengo especial cariño al Peugeot RCZ, si os soy sincero. Fue el primer coche del que escribí cuando entré hace casi diez años en Diariomotor, y fue uno de los primeros que probé, allá por el lejano año 2010. El Peugeot RCZ siempre fue un coche diferente, un coupé de espectacular diseño que buscaba competir con coches como el Audi TT, en su propia liga. Incluso llegó a tener una versión R propulsada por un motor turbo de 270 CV. Por desgracia, el Peugeot RCZ nos dejó hace tiempo, y hay pocas posibilidades de que vuelva.
El Peugeot RCZ era un coche de producción muy costosa, especialmente por su ventanilla trasera jorobada, así como sus arcos de aluminio, que enmarcaban a su habitáculo de 2+2 plazas. Sus ventas nunca fueron importantes, y actuaba como espaldarazo a la imagen de marca de Peugeot. La propia marca admite que no tienen pensado un reemplazo para el brillante RCZ, un coche al que tachan de tener una nula rentabilidad comercial. Aún así, podemos imaginarnos qué aspecto tendría con los actuales cánones de diseño de la marca del león.
Y deprimirnos. Porque su aspecto es fantástico. La calandra de los actuales Peugeot 3008 le sienta de maravilla, así como las ópticas rasgadas de los últimos lanzamientos de la marca. Aunque han retenido su característico perfil lateral y sus pasos de rueda de aspecto orgánico, han instalado en la zaga ópticas cercanas a los últimos lanzamientos. Sin embargo, Peugeot prefiere vender sus 2008, 3008 y 5008 – que venden como churros – en vez de este coupé de bajas ventas, y en el fondo lo entendemos, aunque no lo compartamos.
Como bola extra, el artista de Photoshop también se ha imaginado el aspecto del coche con una carrocería descapotable, que nunca llegó a existir en su primera generación.
Fuente: Carscoops
En Diariomotor: