Un coche de autoescuela se caracteriza precisamente por su sencillez. Un utilitario, un compacto, un best-seller es en definitiva el vehículo más adecuado para el aprendizaje y el posterior examen de conducción. Un coche que no implique riesgos, que sea económico de mantener y reparar para la autoescuela, y que sea representativo del vehículo que probablemente acabará conduciendo el cliente. ¿Pero te hubieras imaginado llegar a la autoescuela y encontrarte con que las clases prácticas las realizarías en un Porsche 911?
Es lo que le sucedió a los aprendices de una autoescuela francesa. Llegan a su clase práctica y se encuentran con un flamante Porsche 911. La situación, como podrás imaginarte, es de lo más desconcertante para ellos. El vídeo nos deja ciertos momentos épicos, como el instante en que una joven se encuentra con que el maletero está en el capó delantero. O el momento en que un joven busca con su mano derecha, en la columna de la dirección, el lugar en el que introducir la llave y proceder al encendido del motor. El profesor le indica, «no, en un Porsche siempre está a la izquierda».
«¿Cómo enciendo el motor?», dice otra clienta de la autoescuela, no hay embrague. Por supuesto que sí lo hay, y por partida doble, lo que no hay es un pedal para desembragar.
Porsche ha escogido este formato de cámara oculta para promocionar su Porsche Experience Center en el circuito de Le Mans. Unas instalaciones en las que, además de poder contemplar diferentes clásicos en exposición, se encuentra la Porsche Sport Driving School.
Porsche imparte diferentes cursos de conducción, como por ejemplo el de experiencia con un Porsche 911 GT3. El precio de este curso arranca en torno a los 2.190€, 1.120€ en el caso de que acudas con tu propio coche.