Para los que no somos unos manitas con nuestros coches puede resultar un tanto difícil de entender la belleza que puede alcanzar la reconstrucción de un motor y lo gratificante que puede ser disfrutar del proceso en un vídeo, sobre todo si se ha grabado con tanto gusto y pasión como el que hoy nos ocupa. Es difícil imaginar tanta belleza en un proceso que, para los profanos, puede ser sinónimo de grasa, suciedad, y muchos euros, si es tu coche el que lo requiere.
Menos de diez minutos. Eso es todo lo que necesitas para disfrutar del proceso de reconstrucción del motor de un Porsche 944 de finales de los años ochenta. Un clásico que después de este trabajo podrá seguir muchos años más en la carretera, haciendo gala de ese lema que dice que un Porsche es para toda la vida.
No será un motor de seis cilindros enfrentados, ni un Porsche con motor trasero o central. Pero este cuatro cilindros, que se disponía sobre el eje frontal, con la transmisión en el eje trasero es, en cualquier caso, otra de las grandes joyas de Stuttgart.
La reconstrucción del motor de un Porsche 944
Si nos adentramos en el canal Only A Roadtrip Away conoceremos la historia, en mayor profundidad, del protagonista de este vídeo. La historia de un auténtico amante de los coches que, por mucho que nos sorprenda a juzgar por este vídeo, y los más recientes, fue aprendiendo muchas lecciones de mecánica de manera autodidacta y, sobre todo, manchándose las manos para abordar tareas que nunca antes había llevado a cabo, como la reconstrucción de un motor.
Tras abrir el motor de su Porsche 944 se percató de lo perniciosos que pudieron haber sido los años en los que estuvo en manos de sus anteriores propietarios. Descuido que, por no cuidar las tareas de mantenimiento más esenciales, y los cambios de aceite, había llegado a cubrir hasta el último hueco del motor de un lodo que, en algún momento, debió ser aceite. Y tras limpiar concienzudamente cada pieza del motor optó por una tarea mucho más atrevida, la de aligerar los pistones y reconstruir por completo el motor y, por suerte para nosotros, dejar constancia de ello en un vídeo.
No es un Porsche 944, pero siempre es un buen momento para recordar la prueba que hizo mi compañero Sergio de un Porsche 924 Carrera GTS el año pasado.
Y si se trata de ver Porsche clásicos, por qué no seguir con nuestra prueba del Porsche 911 Carrera RS 2.7 de 1973. Una de las razones por las cuales nuestro compañero Sergio sigue siendo, un año después, el más envidiado del equipo de Diariomotor.
