En 20 años pueden cambiar muchas cosas. Y si hablamos de los Porsche 911, la evolución técnica del modelo ha sido mas que notable. En el año 2002, los 911 a la venta eran los 996, los primeros en recibir refrigeración líquida. Sus versiones Turbo equipaban tracción total y tenían 420 CV. Eran coches tremendamente efectivos, pero hay quien se pregunta si estarían a la altura de un Porsche 911 moderno. Para no ponerle demasiado difíciles las cosas al youngtimer, han elegido un Porsche 992 básico, un Carrera de 385 CV y dos ruedas motrices.
Sobre el papel, la batalla debería estar muy igualada. El 996 Turbo presume de 420 CV, 560 Nm de par motor y un 0 a 100 km/h de sólo 4,2 segundos en su versión manual. No obstante, el Porsche 911 Carrera contemporáneo es 60 kilos más ligero, aunque tiene 35 CV menos y un par motor inferior, 450 Nm. Aun así, su 0 a 100 km/h es idéntico al del antiguo Turbo, gracias a su caja de cambios PDK de doble embrague y ocho relaciones. Jason Plato, en un pequeño circuito, alaba la eficacia de la tracción total del 996, así como su paso por curva y equilibrio.
No obstante, el nuevo 911 supera al 996 en eficacia y en paso por curva, gracias a una plataforma tres generaciones más moderna, una electrónica de última generación y uno de los mejores cambios automáticos de la historia. Aunque en aceleración pura ambos coches puedan estar igualados, ni siquiera un trazado húmedo ha jugado a favor del Porsche 996. En un circuito de apenas 1,6 km, el tiempo del 992 ha sido de 44,73 segundos, frente a los 47,79 del 996. Una diferencia de tres segundos, en un trazado así, es todo un mundo.
Un mundo que refleja los 20 años de evolución técnica y tres generaciones que separan a ambos coches. La paliza ha sido histórica.