El canal de LegitStreetCars era desconocido por mi hasta hace apenas unas horas. Fue entonces cuando descubrí este interesante experimento en vídeo. Veréis, Alex adquirió un Mercedes C 43 AMG por solamente 200 dólares. Afirma que es el AMG más barato en cambiar de manos en EE.UU., con todos los documentos en regla. El coche estaba en el estado en que un Mercedes AMG de sólo 200 dólares está: tenía casi 300.000 km en el odómetro, estéticamente es un desastre y necesita cariño mecánico. No obstante, lo importante es que el motor funcionaba, y el coche se movía por sí mismo sin mayores problemas.
Alex decidió someter a su Mercedes C 43 AMG a un banco de potencia, con el objetivo de averiguar cuanta potencia queda en su motor V8. El Mercedes C 43 AMG comenzó a venderse en 1997 y fue el primer AMG en ser fabricado tras la completa adquisición del preparador por parte de Mercedes. Su motor V8 de 4,3 litros era ensamblado a mano por un solo técnico – la filosofía «un hombre, un motor» – y desarrollaba 310 CV de potencia al salir de fábrica. El motor M113 – construido íntegramente en aluminio – estaba asociado a un cambio automático de 5 relaciones, con el que marcaba un 0 a 100 km/h de 5,7 segundos.
El tiempo no ha tratado bien a esta unidad. Falta parte de su admisión y decir que el mantenimiento ha sido descuidado es decir poco. En el banco de potencia el coche no ha tenido ningún problema en firmar tres lanzadas, en las que desarrolló aproximadamente 231 CV a las ruedas. Contemplando el estado del motor y las pérdidas de potencia causadas por el tren de rodaje – las estimamos en un 15% – podemos afirmar que el motor desarrolla poco más de 260 CV en el cigüeñal. ¿Una pérdida de potencia de apenas 50 CV en 20 años y 300.000 km de abuso? Podemos afirmar que este V8 ha soportado de forma soberbia el paso del tiempo.
