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En vídeo: ¿has visto ya nuestra prueba de un Mazda RX-7 clásico?

Hace apenas unas semanas estuvimos visitando con Mazda su museo en Augsburg. El Mazda Classic Museum es el primer museo de la marca en Europa, compuesto por coches que forman parte de una de las mayores colecciones mundiales de coches de la marca japonesa. Pertenece a la familia Frey, primeros importadores de Mazda en Alemania, y dueños actualmente de tres concesionarios en Augsburg. Aquél día tuvimos la oportunidad de probar uno de los coches de la colección, un precioso Mazda RX-7 clásico, de primera generación. Ya hemos publicado nuestra prueba en vídeo en nuestro canal de YouTube.

La prueba de este clásico – una unidad matriculada en el año 1980, en perfecto estado y con apenas 63.000 km en el odómetro – transcurrió por los alrededores de la ciudad alemana de Augsburg, con apenas un tramo de carretera interurbana. Con todo, la media hora que pasamos a su volante nos permitió familiarizarnos con este clásico moderno, con el tacto preciso de sus mandos y con el peculiar sonido de su motor rotativo. Hasta la fecha no había podido conducir ningún coche rotativo, y he de decir que he quedado enamorado de su funcionamiento, de su ausencia de vibraciones, y de su característica melodía.

Este Mazda RX-7 apenas tiene 110 CV de potencia – procedentes de un motor 12A de dos rotores y menos de 1,2 litros de cubicaje – pero sus sensaciones al volante son más intensas y directas que en casi cualquier coche moderno. Aunque no es un coche de grandes prestaciones, su peso de apenas una tonelada y su relación peso-potencia hace que se mueva más que decentemente. Sentimos todo lo que ocurre – estamos en constante comunicación con la máquina y el asfalto – gracias a una dirección muy comunicativa y directa, sin asistencia alguna. Os lo cuento en detalle en el vídeo que os hemos dejado sobre estas líneas.

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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