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A prueba el Porsche 924 Carrera GTS: conduciendo un pedazo de historia (+vídeo)

Hay días y días en la profesión del periodista del motor, y creo que todos concordaréis conmigo en que mi compañero Sergio ha tenido uno de los mejores. Y es que ha viajado hasta Italia no solo para conocer a la gama GTS de Porsche, sino también para sentarse y conducir, literalmente, un trozo de historia. Por favor, acompañadle en esta prueba del Porsche 924 Carrera GTS en vídeo.

Y es que no todos los días se tiene la oportunidad de coger un Porsche que ha salido directamente del museo de la marca. No es para menos que ese sea su lugar, ya que el 924 GTS no solo fue el encargado de estrenar el apellido GTS, sino que tan solo se fabricaron 50 unidades que hoy en día rondan un valor de 300.000 euros.

Probando el Porsche 924 GTS, o cómo es conducir un trozo de historia

Pero su exclusividad casi queda relegada a un segundo plano cuando nos fijamos en su estética heredada casi de la competición o en su interior, espartano hasta decir basta. Y es que el interior del 924 GTS tiene lo justo y necesario para conducir, donde las puertas están completamente huecas, se prescinde de las plazas posteriores y se instalan unos asientos sin regulación extraídos directamente de la variante de carreras.

A ello debemos sumarle una mecánica de la vieja escuela. Y es que el corazón del Porsche 924 GTS no es otro que un cuatro cilindros turbo de 2.0 litros que desarrolla 245 CV y 335 Nm de par, cifras gestionadas por medio de una caja de cambios manual.

Bien es cierto que no es una potencia que hoy en día impresione, pero ya os adelanto que lo que prima en este coche no es tanto la velocidad, sino las sensaciones. Y es que mi compañero Sergio ha disfrutado como nunca con el Porsche 924 GTS, por lo que no hay nadie mejor que él para que os cuente lo que se siente. Coged palomitas, dadle al play y disfrutad de este pedazo de historia con ruedas.

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Javier López

Filólogo hispánico con pasión por los coches que ha conseguido unificar el campo de la escritura con el del automóvil en Diariomotor. También soy un romántico empedernido y un nostálgico, así que me veréis echando de menos muchos modelos. De pequeño debí caerme en una marmita con gasolina, o algo así. Seguir leyendo...

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