El Volkswagen Beetle clásico es un coche que destaca por su simplicidad mecánica. Siempre recurrió a sencillos motores bóxer de cuatro cilindros, refrigerados por aire y situados en la parte trasera del coche, colgados del eje trasero. Ya que algunos Beetle tienen más de medio siglo a sus espaldas, es normal que sus motores requieran de una reconstrucción para vencer a ese imparable monstruo que es el desgaste mecánico, fruto de la imparable termodinámica. Y esta reconstrucción puede ser todo un arte.
Hagerty es una aseguradora especializada en clásicos, y en sus vídeos nos muestran algunas reconstrucciones de motor, en un precioso formato time-lapse. En este caso, el motor protagonista es el cuatro cilindros bóxer de refrigeración por aire de un Beetle clásico. Una reconstrucción tan exhaustiva es un proceso que puede consumir decenas y decenas de horas de trabajo, requiriendo un extenso conocimiento de la mecánica, así como una ejecución meticulosa y cuidadosa a partes iguales.
En solo 6 minutos, Hagerty nos enseña el proceso de reconstrucción del sencillo bóxer, haciendo que parezca fácil. A pesar de lo sencillo y simple de este motor, la cantidad de piezas que tiene es mareante. Fijaos simplemente en lo intensiva en mano de obra que es la reconstrucción del carburador. Sin más dilación, es hora de contemplar este hipnótico proceso, y disfrutar con la segunda vida que este motor acaba de recibir.
