El Guinness World Records es poco menos que un dispendio de excentricidades y locuras varias, y un derroche de habilidades que probablemente podrían aplicarse para hacer algo bueno para la humanidad, o al menos mejor que demostrar que eres capaz de destrozar 21 ventanillas de coche a puñetazos en solo dos minutos. Kevin Taylor es un estadounidense que en 2013 se propuso demostrar una habilidad lo suficientemente especial como para batir un récord Guinness. Y lo consiguió. Por precaución preferimos no preguntarle cómo aprendió a hacerlo, o cómo descubrió que tenía esta habilidad.
En el vídeo rodado en el programa turco Rekorlar Dunyasi se aprecia como alguna de las ventanillas se le atragantó, y no fue capaz de destrozarla. Aún así consiguió batir el récord que había conseguido dos años atrás, destrozando 20 ventanillas en aquella ocasión.
No es el único récord que ostenta Kevin Taylor, ni el más impresionante. Experto en artes marciales, Kevin también llegó a destrozar 809 ladrillos de cemento en menos de un minuto y 10 garrafas de cristal en menos de un minuto. El propio Kevin Taylor explicaba su obsesión por destrozar cosas diciendo «yo prefiero golpear ladrillos que a la gente», aprovechando el revuelo que generan sus récords y sus exhibiciones para presentar diferentes alegatos en contra de la violencia contra las mujeres.
Fuente: Guinness World Records
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