Rhys Millen ha sido el vencedor del Pikes Peak International Hillclimb de este año. Ha coincidido en fecha con el Goodwood Festival of Speed, celebrándose una semana antes de lo habitual, al ser muy dependiente del clima. El ganador ha sido el piloto estadounidense, a bordo del eO PP03. Este monoplaza 100% eléctrico desarrolla una potencia máxima de 1.368 CV y un par motor máximo de 2.160 Nm. No es un Nissan Leaf, está claro. Por fin se ha publicado el vídeo on-board de este ascenso de récord.
El eO PP03 ha subido los casi 20 kilómetros que tiene Pikes Peak – un trazado completamente asfaltado desde el año pasado – en 9:07.222, batiendo el récord existente para vehículos de propulsión eléctrica. A pesar de haber sido el ganador de este año, está muy lejos aún del récord que batió hace dos años Sebastian Loeb con el Peugeot 208 T16: 8:13.878. Nuestro querido japonés Monster Tajima – poseedor de varios récords y también compitiendo con un coche eléctrico – no ha podido hacer sombra a Rhys Millen este año.
Es impresionante ver cómo el eO PP03 se abalanza contra las curvas con agresividad, cómo Millen tiene que corregir el volante, y cómo lo hace sin drama alguno. Sólo el viento se escucha, y a baja velocidad una sirena que advierte de la presencia del coche para que ningún espectador despistado se vea en peligro. Millen comenta que el tiempo debería haber sido unos 30 segundos inferior, debido a que durante la subida el coche perdió parte de su potencia. El fallo habría estado en parte de sus seis motores eléctricos.
La idea tras un coche eléctrico en Pikes Peak es que su rendimiento sea constante a medida que se gana altitud. Esto no ocurre con los motores de combustión interna, ya que a 4.000 metros de altura el aire tiene tan poca densidad que sus prestaciones se ven notablemente mermadas.
Fuente: Carscoops
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