La historia tiene miga, mucha miga. El Volkswagen Passat aún no ha llegado a los concesionarios, de hecho mi compañero Mario Herraiz viajó ayer hasta Cerdeña para probarlo en su presentación internacional, el evento que precede a su lanzamiento en Europa. Pero parece que unos ladrones no estaban dispuestos a esperar su llegada a los concesionarios, decidieron entrar en la factoría de Emden en Alemania que lo fabrica y llevárselo puesto a casa mucho antes de que comenzásemos a verlo por la calle.
Pero parece que a esta historia, digna de Gone in 60 Seconds, aún le faltaba un giro dramático en su argumento. Uno de los ladrones, de los dos que habrían robado sendos Passat en Emden en incidentes aparentemente no conectados entre sí, habría sido fotografiado por un radar de tráfico en plena huida. La jugada, que aparentemente podría ser irrelevante en tanto era un coche robado y carecía de placas de matrícula, no salió tan bien como esperaba su conductor, cuya cara aparece perfectamente retratada en la instantánea que tomó el radar frontal de una de las carreteras cercanas.
Según parece, el primer Passat robado apareció abandonado en Emden unos días más tarde, sin el emblema de Volkswagen y con algunos desperfectos. El segundo, el que aparece perfectamente retratado por el radar, aún permanece en paradero desconocido. Las autoridades de la región habrían apelado a la colaboración ciudadana para hallar tanto al coche como a su ladrón.
En definitiva, un crimen perfecto en toda regla…
Fuente: Emderzeitung.de | Vía: Motorpasión
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