Me fascina la posibilidad de tener un coche autónomo en el garaje. ¿A quién no? En cualquier caso, me fascina aún más la posibilidad de que un androide, un robot con forma humana, o de simio – ¿y por qué no? – tome los mandos del coche, atienda a mis indicaciones y me lleve hasta mi destino. No estoy seguro de que esta última posibilidad vaya a aportarnos más confianza que el hecho de que un coche comience a desplazarse, a acelerar, frenar y girar, sin que haya nadie detrás del volante. En definitiva, quiero un robot que conduzca, como RoboSimian, que me lleve de viaje mientras descanso, duermo un rato o me veo el último capítulo de True Detective. Aplicaciones banales, egoistas, e intrascendentes, de una tecnología que definitivamente puede ser mucho más importante para la humanidad.
RoboSimian es una creación de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos (DARPA). Un proyecto basado en el desarrollo de un robot, con poco cuerpo, y grandes extremidades, que por ello se asemeja mucho a un simio. Y entre las habilidades de RoboSimian se incluiría la de tomar los mandos de un vehículo y conducirlo, en una pose poco cómoda, colgado con medio cuerpo por fuera del vehículo y estirando un brazo para manejar el volante.
Como verás a continuación, en esta prueba de conducción, RoboSimian es lento y poco habilidoso. Tal vez tengamos que esperar a una segunda, o una tercera generación de robots simios, para contemplar algo más espectacular.
Entre la algarabía del público, RoboSimian también nos muestra como es capaz de subir y bajar del vehículo. Maniobra que le lleva más de un minuto. Para ser un simio su agilidad deja mucho que desear, ¿no crees?
Tal vez por eso la NASA prefiera mostrarnos a este robot en vídeos acelerados, utilizando la técnica del time-lapse.
¿Y para qué demonios está desarrollando DARPA un robot con aspecto de simio?
Como ya os decía al comienzo, RoboSimian tiene aplicaciones más importantes para la humanidad que llevarnos de viaje mientras vemos nuestra serie favorita. RoboSimian ha sido creado para afrontar tareas de importancia vital en terrenos degradados e incompatibles con la vida humana. Hablamos de catástrofes, o incluso de trabajos que sean necesarios en planetas con unas condiciones de temperatura y atmósfera imposibles para la vida terrestre. Aún con su lentitud, y aparente torpeza – aunque realmente no es torpe, sino lento, porque sus movimientos son bastante precisos – este robot podría realizar tareas críticas en eventualidades muy concretas.
Un ejemplo muy socorrido es el del accidente nuclear de Chernóbil. Todos hemos oído las historias de los liquidadores que se enfrentaron a una exposición a altos índices de radiactividad, firmando una muerte prematura o como mínimo enfermedades muy graves, para evitar que el desastre fuera mayor. La historia menos conocida, es la de los artilugios robóticos, y maquinaria pesada de control remoto, que también se utilizaron en las labores de limpieza y construcción del primer sarcófago para contener la fuga de material radiactivo. Incluso aquellos artilugios dejaron de funcionar pronto por el ataque de la radiactividad en la zona. RoboSimian habría sido diseñado precisamente para realizar labores de ese tipo, y evitar el sacrificio de muchas vidas si se repitiera una tragedia de este tipo.
Fuente: DARPA | NASA
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