Me parece una idea excelente, dicho sea de paso. Las marcas de coches más exclusivas del planeta no hacen más que estrenar programas de personalización para sus vehículos, quizá esperando volver a aquellos primeros años del pasado siglo, en el que cada coche se hacía a medida. Rolls-Royce produce cada semana coches personalizados al gusto de su clientela. Algunos de sus clientes son excéntricos millonarios, como el señor Michael Fux, que tras encargar un Wraith pintado de verde menta, ha decidido adquirir un Phantom similar.
Similar, no idéntico. Exteriormente, el Phantom de batalla larga que ha encargado está pintado en un inmaculado color Cornish White. Las enormes llantas cromadas de 21 pulgadas están adornadas con neumáticos en los que se ha pintado una fina banda blanca. Aunque su exterior pasa todo lo desapercibido que puede pasar un Rolls blanco, es su habitáculo el que nos sorprende. Todo el interior ha sido tapizado en una tonalidad un tanto sorprendente: Aequus Green, un verde mentolado que cubre toda superficie visible.
Desde el volante hasta los asientos, pasando por la consola central, el salpicadero e incluso las alfombrillas de lana natural. Desde luego es una combinación muy exclusiva, aunque me da la sensación de que puede cansar mucho a quién viaje durante un largo periodo de tiempo en ese capullo verdoso. Lo que es seguro es que en un futuro estos coches se revalorizarán, así que puede no ser tan mala idea hacer que Hulk se sienta como en casa sentado en nuestro Phantom. ¿Tapizarías tu coche de esta manera?
Fuente: Carscoops
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