Las ruedas tipo galleta, llamadas «space-saver» en inglés, son las ruedas de repuesto más habituales. Son ruedas de emergencia, diseñadas como último recurso para no quedarnos tirados. Con ellas no se pueden superar los 80 km/h y su objetivo es llevarnos al taller de neumáticos más cercano. Los chicos de Driven Media han decidido llevar a cabo uno de sus descacharrantes experimentos y en vez de recurrir a neumáticos de Fórmula 1 u ocho ruedas, han montado en su Caterham 270R cuatro ruedas de tipo galleta. Una brillante y divertidísima estupidez.
Por supuesto, el objetivo no es abogar públicamente por este tipo de neumáticos, si no usarlos como forma low-cost de diversión al volante. En medidas 125/80 R15, fueron montados en el Caterham y sometidas a una serie de experimentos. Lo primero que resulta patente es el nulo agarre que tienen, a causa de un dibujo arcaico y materiales de baja validad. Como contraparte, resulta absurdamente sencillo quemar rueda o derrapar montando neumáticos tipo galleta. La diversión dura poco, eso sí: su desgaste es alarmantemente acelerado.
Ahora bien, su alarmante falta de agarre demuestra varias cosas. La primera es que no son los neumáticos adecuados si lo que buscamos es una buena durabilidad: tras una par de vueltas «haciendo el mal» parte de la banda de rodadura se ha desprendido. La segunda es que nadie corre de forma competitiva con estos neumáticos: el tiempo de vuelta ha pasado de 31,6 segundos a 38,6 segundos, en un circuito muy pequeño. Pero la conclusión fundamental es que si ignoramos toda la objetividad, nos proporcionan un enorme potencial para divertirnos y morirnos de risa.