Pensar en el coche eléctrico puede tener diversas derivas, entre las cuales nos encontramos con un odio irreparable hacia este y con un pensamiento de aceptación. Sin embargo, hay un problema común que afecta tanto a sus defensores como a sus retractores, y no es otro que el coche eléctrico no suena. Y aunque para el petrolhead empedernido esto atenta contra la pasión, pero para el usuario de a pie puede significar un problema de seguridad, y Skoda quiere ponerle remedio convirtiendo a su coche eléctrico en un semáforo.
Y es que así lo deja patente la firma checa con el último prototipo que ha presentado sobre el Enyaq iV, modelo que transforma su parrilla en literalmente un semáforo. No es para menos ya que, aunque por ley el vehículo eléctrico debe emitir un sonido para advertir de su presencia a los peatones, son muchos los que, o bien no la escuchan, o bien no la asocian con un coche aproximándose.
Skoda convertirá al coche eléctrico en un semáforo
Aunque bien es cierto que la falta de sonoridad del coche eléctrico puede no ayudar a que cruzar sea más seguro, la tecnología que nos aborda y la cantidad de sistemas a los que tenemos acceso para evadirnos hacen que nos distraigamos en situaciones en las que no deberíamos. De esta manera, la firma checa ha optado por recurrir a un sistema lumínico y muy visible.
Concretamente, la parrilla del Enyaq ha sido sustituida por una conformada en su totalidad por luces LED. Gracias a estas, pueden programar diferentes animaciones que variarán en función de las circunstancias de la calzada. Es decir, cuando nos estemos aproximando a un paso de cebra y el vehículo detecte a un peatón dispuesto a cruzar, este mostrará una luz roja de advertencia que no se apagará hasta que no sea seguro cruzar la calle para el peatón.
Una vez que el contexto es el ideal, el propio coche mostrará una luz verde acompañada por una ilustración muy similar a la de los semáforos en la que se muestra a una persona moviéndose. Además, Skoda quiere ir más lejos mostrando indicativos de advertencia cuando el coche vaya a empezar a moverse de nuevo e incluso en caso de que el vehículo se haya quedado sin frenos y sea incapaz de detenerse.
Ahora bien, ¿llegará realmente esta tecnología a las calles? Es posible que terminemos viendo un sistema similar aplicado en el vehículo de producción, especialmente con el auge del coche eléctrico y su falta de sonoridad que, aunque bien es cierto que está en cierta manera solventada, sigue siendo un problema para muchos peatones.