Pensar hoy en día en un V12 atmosférico es casi como pensar en el Santo Grial. Y es que aunque sigan existiendo vehículos que recurran a esta joya mecánica, dentro de poco la legislación se encargará de que no sean viables. Es por eso que cuesta aún más pensar en motores de doce cilindros de aspiración natural concebidos en esta época, pero el brutal Apollo EVO nos demuestra con su sonido no apto para todos los oídos que aún hay cabida para esta configuración mecánica.
Sí, estamos hablando de un motor que sigue vigente en marcas con un volumen de ventas bajo, por lo que sus emisiones globales son bajas y pueden permitirse estos lujos y deleitar a los más entusiastas del motor. Pero el Apollo EVO es mucho más que un superdeportivo animado por un V12 atmosférico, y lo podemos percibir ya solo en su abrupta estética.
Así de espectacular es el rugido del V12 atmosférico del Apollo EVO
Y aunque bien es cierto que Apollo es una marca relativamente modesta y pequeña frente a algunos de sus competidores, está dando mucho de que hablar. No es para menos teniendo en cuenta el revuelo que causo el EVO en Croacia, donde se celebró el Supercars Owners Circle y donde este ha conseguido ser el centro de atención pese al alto nivel de vehículos.
El rompedor diseño del Apollo EVO hace que más que un coche parezca una nave espacial, sobre todo por ese hincapié tan vehemente en la aerodinámica. Al fin de cuentas es el punto más trascendente del hyperdeportivo alemán, puesto que combina una trabajada aerodinámica con un peso muy contenido y un soberbio V12 de origen Ferrari.
Concretamente se trata de un doce cilindros atmosférico de 6.3 litros que desarrolla 770 CV. Esto nos deja no solo con todo un portento de la deportividad, sino también con una banda sonora que supera con creces a la de otros portadores de este mismo V12, tales como un Ferrari LaFerrari o un F12 TDF presentes en el evento y que, al lado del Apollo EVO, no se hacen escuchar demasiado.