El sonido de los motores diésel no es el más bonito ni el más deportivo del mundo, eso lo tenemos claro. Ningún diésel de cuatro cilindros va a sonar a gloria, ni muchísimo menos. Tendríamos que irnos a motores muy preparados para encontrar un atisbo de deportividad en su sonido, como ocurría con cierto SEAT Ibiza TDI atómico. Sin embargo, cuando entramos en otras configuraciones mecánicas, el sonido de los diésel puede ser agradable. Incluso placentero. El vídeo que os traemos hoy sólo es apto para valientes y para personas de mente abierta.
En ocasiones hay que aceptar que nos pueden gustar cosas que nunca pensamos disfrutar. No estoy hablando de nada sexual, estoy hablando del sonido del motor 3.0 V6 BiTDI de un Audi A6 de la anterior generación. De serie, aquél motor desarrollaba 313 CV, pero el propietario del Audi A6 que protagoniza el vídeo le ha instalado un escape casi libre, y lo ha modificado para que desarrolle la friolera de 415 CV. A juzgar por el humo que emite, posiblemente haya desactivado parte del sistema anticontaminación.
Lo impresionante no son sus prestaciones, si no su sonido ronco y gutural, pura sinfonía mecánica de seis cilindros. Un sonido bonito, y en mi opinión, muy superior al de casi todos los motores V6 modernos de producción – a excepción de los seis en línea y mecánicas muy prestacionales. Te aconsejo que veas el vídeo con detalle, y subas bien el volumen de tus altavoces. Después de ver el vídeo por primera vez y olvidar tus prejuicios, fíjate en la presteza con la que gana velocidad y alcanza sus 250 km/h de velocidad punta.