El T.50 de Gordon Murray Automotive es uno de los coches más especiales del mundo. Es el coche que podríamos definir como un McLaren F1 de segunda generación, o quizá como el superdeportivo más analógico del mercado. Su motor V12 de 3,9 litros ha sido desarrollado por Cosworth y desarrolla la friolera de 663 CV sin recurrir a sobrealimentación. Es capaz de girar a un régimen de hasta 12.100 rpm, y su sonido parece salido de otro mundo. O quizá, de otra época. De la época en la que los Fórmula 1 tenían un sonido emocionante e increíble.
En un tour de conducción por Italia organizado para conductores de McLaren F1, el GMA T.50 fue un invitado de honor. No en balde, es la criatura pergeñada por el creador del icónico supercoche de los noventa. Aprovechando la presencia de un túnel, los propietarios de los coches hacían uso de la excelente acústica para hacer de la estructura una cámara de resonancia para sus escapes. Vamos, que aceleraban para amplificar su sonido – algo a lo que todo petrolhead está obligado de forma tácita. Lo increíble es comprobar que un McLaren F1 apenas suena en comparación con un T.50.
El sonido del GMA T.50 es el sonido de otra era. Es un sonido muy especial, agudo y perforante, con una tonalidad muy agresiva. Suena como un verdadero Fórmula 1. Solo se fabricarán 100 unidades de calle del T.50, y cuando termine su producción, comenzará la fabricación de los T.33. Más pequeños y menos potentes, pero con un corazón muy parecido en disposición mecánica, y sobre todo, en acústica. El vídeo que no os podéis perder está sobre estas líneas.
Fotos del GMA T.50